Algunos
de los mejores tiradores internacionales
no la usan en sus
armas, y también
consiguen magníficos
resultados. Esto se debe a que utilizan rifles con
cañones perfectamente pulidos,
limpian entre disparos y no precisan de
ningún golpe para asentar el proyectil de forma adecuada.
Pero también a la habilidad del tirador en
el proceso de carga y a un perfecto conocimiento (por pruebas y
experiencia acumulada) de su rifle.
Lo
cierto es que la mayor parte de tiradores de todos los países
emplean la sémola u otro material inerte similar (tacos de
cartón o fieltro) en sus armas, pero principalmente sémola. Y
esto es debido a que resulta muy fácil adaptar la cantidad necesaria
para cada arma en concreto, bien sea como relleno o como taco de
compresión para atenuar los efectos del atacado del proyectil
sobre la carga. También puede ser útil, dada la vivacidad de la
pólvora negra, para atenuar la aceleración inicial del
proyectil, que en algunos casos resulta innecesaria o indeseada.
En
otros casos puede resultar útil para salvar una zona de la
recámara desgastada o corroída por el paso del tiempo, múltiples
disparos y en los rifles originales por la acción de los
antiguos fulminantes muy corrosivos y que afectaban
principalmente a estos 5 primeros centímetros del cañón.
Independientemente del motivo por el cual
decidimos emplear la sémola, siempre
ejercerá un cierto
efecto de limpieza por la erosión que
actúa el ánima
y las estrías al pasar comprimida a alta velocidad en el momento
del disparo. No obstante la limpieza no es definitiva, pues el
mismo disparo que la empuja, también dejará
residuos de combustión de la misma, pero ayuda a que estos no se
acumulen en demasía y podamos efectuar mas disparos con la
regularidad necesaria.
En
cualquier caso y dado que no perjudica la precisión,
generalmente la mejora, personalmente la aconsejo para todo tipo
armas salvo para las muy especiales de pequeño calibre y tiro
muy tenso como las réplicas de algunos “Underhammer” que
van dotados de cañones muy especiales. En este último caso,
habrá que cargar como diga el fabricante y generalmente con un
taco de cartón o fieltro como separador entre la carga y el
proyectil.
La
cantidad que debemos usar es otra de las incógnitas, y será el
tirador quien, mediante pruebas con el fusil apoyado, determine
cual es la más aconsejable a su rifle, en función de la carga de
pólvora y proyectil empleado. No obstante, la cantidad necesaria
oscilará entre los 15 y los 30 grain (1 o 2 gramos) para la
mayoría de rifles.
Imagen perteneciente a una
entrada de Vetterli del pasado europeo 2009 de Valencia. Podemos
distinguir por las culatas, que el Bristlen A. Morgues es
mayoritario en la especialidad.
SOBRE EL EQUIPO NECESARIO
La
práctica de esta disciplina no requiere obligatoriamente mas
equipo que el indispensable para efectuar los disparos, pero es
innegable que algunas prendas, como la chaqueta y el guante de
tiro, nos pueden ayudar a conseguir una mejor parada y
estabilización del arma.
La
chaqueta de tiro es el elemento mas importante y casi
indispensable para la práctica de esta especialidad, al menos si
se desea obtener los mejores resultados. Esta prenda no difiere
demasiado de las que se usan en las disciplinas olímpicas, no
siendo complicado conseguirla en casi cualquier armería
especializada. La chaqueta tiene como misión, la de ayudarnos a
mantener una posición rígida y estable del tronco mientras
realizamos la toma de puntería y ejecución del disparo. Al
tiempo, debe resultar cómoda y permitirnos estar el máximo de
tiempo en posición de tiro sin sentir fatiga, al menos por causa
de ella. Todo esto se logra mediante una confección esmerada y
si es posible a medida y empleando los mejores materiales.
Totalmente abrochada debe quedarnos como un guante, los brazos
tendrán movilidad y en posición de tiro no debe apretar en la
zona interior de las articulaciones del codo y hombro.
El
guante de tiro es otro de los elementos que no pueden faltar en
el equipo de un tirador de Vetterli. Esta prenda evita que
transmitamos nuestras palpitaciones al rifle a través de la
mano que soportará la mayor parte del peso del arma, la
izquierda generalmente.
Las
gafas de tiro o protección, son obligatorias para la práctica de
cualquier especialidad de Avancarga, por lo que cada cual deberá
escoger las que mejor se adapten a sus necesidades.
Las
botas de tiro son otro de los complementos que sin duda ayudan,
pero el autor nunca ha sabido nunca sacarles partido, de hecho,
considero que cuando se está bien, no importa el calzado que
lleves, si es adecuado y de base suficientemente plana. Creo que
tienen alguna ventaja para los tiradores que llevan el centro de
gravedad muy atrasado a través de posiciones extremas del
tronco.
La
baqueta de carga y limpieza, así como
el embudo con prolongador
son dos elementos esenciales que condicionaran el proceso de
carga de nuestro rifle. Personalmente y para rifles de calibre
pequeño, hasta el .45, prefiero que la baqueta sea de latón por
su mayor peso específico y porque
suelo atacar el proyectil con relativa fuerza. Para rifles de
mayor calibre, entre el .54 y el .58, prefiero que sean de aluminio con
lavador-empujador de latón. En este caso es porque al ser la
varilla de mayor diámetro, ofrece una buena resistencia y
rigidez que permite un atacado fuerte y un menor peso que
redundará en comodidad de carga. Considero muy importante que
estos elementos, así como los proyectiles, cargas y fulminantes,
vayan en el mismo estuche que el rifle para evitarnos sorpresas
en el puesto de tiro.
Hay
otros elementos que forman parte del equipo, como el jersey, ropa interior etc., pero que no considero determinantes
para la consecución de los mejores resultados. Los pantalones
pesados tipo ISSF están prohibidos por el actual reglamento.
No
quiero terminar este apartado sin resaltar que una buena
chaqueta de tiro es la mejor y más barata inversión que haremos
en pos de los mejores resultados deportivos.
Para conseguir una buena regularidad y precisión,
hay que observar lo siguiente:
1. Usar los mejores componentes que se
puedan conseguir, pólvora, proyectil, lubricantes, baquetas, chimenea etc.
2. Usar una chaqueta y guante de tiro
de nuestra medida, que nos ajuste, pero en ningún caso estas
prendas nos deben quedar excesivamente apretadas.
3. Una vez analizado y comprobado el
proceso y la carga idónea para nuestro rifle, así como el
proyectil con el que mejores resultados obtengamos, deberemos
anotarlo en nuestra libreta de tiro.
4. Durante una competición no se deben
hacer cambios de ningún tipo en lo que a la carga y proceso se
refiere. Solamente serán admisibles como prueba y dejando
siempre constancia escrita para posteriores análisis.
5.
Vigilar muy de cerca la chimenea,
puesto algunas envejecen de forma prematura, aumentando el
diámetro del canal de fuego. Puede llegar un momento en
que no agrupemos y este podría ser uno de los motivos. Personalmente
recomiendo substituirla, como norma, cada cierto número de
disparos.
6. Otro aspecto al que le doy una
importancia vital en la consecución de buenos resultados, es la correcta
limpieza del cañón, tanto después del uso como entre disparos.
Finalmente quiero
recalcar una vez mas, que hay que ser muy metódico y
disciplinado en lo que se refiere a la carga y la técnica
empleada (proceso de carga, atacado, limpieza etc.), si queremos
alcanzar marcas dignas y competitivas. Será de mucha utilidad
repasar “de vez en cuando” los libros y artículos que
hablen sobre las técnicas de tiro con arma larga en la posición
de pié.