El cartucho 44-40 WCF

 

Parte tercera

  Por José Ramón Galán Talens   

   
Parte primera PROLOGO
Parte segunda COMPETICIONES Y ARMAS
Parte tercera ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL 44-40
Parte cuarta LA RECARGA Y EL MANTENIMIENTO DE LAS VAINAS
Parte quinta CARGAS PARA ARMA LARGA
Parte sexta CARGAS PARA ARMA CORTA
Parte séptima RECARGA MODERNA
   



José Sancho con su "veterano" Tigre.

 

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

El 44-40 WCF nace como tal en 1873. En la nomenclatura primigenia, 44-40-200, de los cartuchos americanos, aparecen los tres datos más significativos de un cartucho, donde 44 era el calibre, 40 eran los grain de pólvora negra que cargaba y 200 era el peso en grain del proyectil que engarzaba.

Fue la evolución de otro cartucho mítico de la época, el 44 flat long (para el que fueron recamarados algunos míticos rifles de la época, como el Henry y el 1866 "Yelow Boy"), pero de escasa vida útil, pues apareció en torno a 1860 y en pocos años quedó obsoleto por la aparición de los cartuchos de percusión central, mucho mas potentes.

Este tipo de cartuchos, de percusión central, precisaban de vainas mas robustas en el culote para alojar el fulminante. Esto último permitió el desarrollo de nuevos cartuchos mucho mas potentes ya que las nuevas vainas admitían cargas mayores. Al mismo tiempo nació la recarga individual (personal) de los cartuchos, pues estos últimos fulminantes eran fácilmente substituidos, no así en los cartuchos de fuego anular donde había que desechar toda la vaina por la imposibilidad de substituir el iniciador del cartucho.

La forma "chata" de la ojiva del proyectil esta motivada en el hecho de evitar que pudiese autocebar el cartucho que le antecede dentro del almacén tubular, en el momento del disparo o como consecuencia de algún golpe fortuito.

De esta forma la cabeza del proyectil se apoya en casi toda la superficie del culote (no en el iniciador del cartucho, como ocurriría si el proyectil fuese de punta mas aguzada) del cartucho situado a continuación en el depósito.

El cartucho definitivo pasaría a denominarse desde 1873, 44-40 WCF (Winchester de Fuego Central) y en ocasiones solo 44 WCF. En nuestro país se designaría 44L, popularmente 44 largo.

Este cartucho fue el elegido por la casa Winchester para presentar su carabina de palanca modelo 1873, que era una variante mejorada del anterior modelo 66 denominado "Yelow Boy" (por su armazón de latón, reminiscencias de su otro origen inicial, las pistolas Volcánic) que disparaba cartuchos de percusión anular y baja potencia (44 Flat), que fue un desastre económico para la compañía.

No obstante, Winchester confió desde el primer momento en este sistema de repetición, el mejor y mas fiable del momento, hay que recordar que hablamos de la década de los 60 (1860-1870). Se hicieron enormes esfuerzos para "militarizar" el rifle a fin de que fuera declarado de ordenanza. Pero la escasa potencia del cartucho y otras circunstancias socio-político-militares de la época impidieron que tuviese la aceptación que merecía en el ámbito castrense. En el civil tuvo una enorme aceptación en EE.UU.., un país con una gran demanda de armas de repetición, tanto por los ciudadanos y defensores de la ley, como por los que estaban en el otro lado.

El éxito del modelo 1873 se debió en gran manera al cartucho que disparaba, por su calibre, diseño del proyectil y sus 360 metros por segundo de velocidad en boca, que en conjunto se demostró muy contundente y versátil.

Con el 44-40 se ha cazado todo tipo de fauna del continente americano, aunque ello no quiere decir que sea el cartucho mas indicado para ello, pues no fue diseñado para este fin. También su facilidad para ser recargado fue un factor decisivo que contribuyó a su expansión, tanto como cartucho de arma larga como de arma corta.

En nuestro país fue empleado para la caza mayor durante la primera mitad del siglo XX, un momento en que las monterías se practicaban de una forma bastante distinta a la actualidad y donde los disparos no solían hacerse a mas de 75 metros, distancia máxima a la que este cartucho aun resulta contundente para la fauna local, especialmente si el disparo impacta en una zona vital, como debería ser siempre.

 

 

Proyectil autopropulsado que usaron las primeras pistolas Volcánic, de cuyo mecanismo de repetición derivaron los posteriores rifles de palanca.

 

 

Secuencia de carga de la pistola Volcánic, de la que derivan los rifles de repetición que conocemos como "de palanca" y muy directamente el modelo 1866.

 

 


Herramientas originales de 1880 para la
recarga del 44 WCF.

 

 

Cajón de mecanismos 1866

 

 

 


Winchester 1892

Al mismo tiempo que aparecía el rifle Winchester de repetición por palanca modelo 1873, también lo hacia el revolver Colt modelo SAA (Single Action Army) 1873 recamarado (entre otros) para el mismo cartucho. Y con este, ya tenemos las dos armas americanas que mas ríos de tinta y película han generado.

 

Como ya se ha mencionado, en la actualidad se carga este cartucho con pólvora sin humo, pero con cargas moderadas que no sobrepasen la presión para la que fueron diseñadas las armas que lo emplean, hasta 1000 bar. Actualmente aun existen en servicio una gran cantidad de armas recamaradas para este cartucho. No obstante los cartuchos de fabricación actual están cargados pensando en las armas de reciente producción, que aguantan mas presión en recámara, por lo que personalmente no recomiendo su uso en armas originales anteriores a 1894.

 

La empresa eibarresa Gárate y Anitúa comenzó en 1923 la producción del rifle modelo "Tigre" de calibre 44 L (patente con Nº 34943 del año 1919 para fabricar carabinas de repetición réplicas de la Winchester 1892).
Esta es una de las mejores réplicas del
John M. Browning Winchester modelo de 1892 ("Rifles of the World").

 

Este rifle se produjo principalmente destinado a la exportación a países del centro y sur del continente americano, donde su demanda era importante.

 

La empresa Gárate y Anitúa cesó la producción de este rifle en el año 1937 como consecuencia de un incendio y los desastres de la guerra civil española.

 

El cartucho 44 L (44 largo) podemos considerarlo como el 44-40 WCF, con el que comparte todas sus dimensiones, si bien se pensó originalmente para ser cargado con pólvora nitrocelulósica (sin humo) y proyectil semiblindado.

 

Este rifle no fue adoptado nunca por ningún ejercito, pero tuvo una gran difusión entre particulares para la caza y la defensa. También fue adoptado para la guardería rural y los somatenes de la posguerra, siendo posible actualmente encontrar algunos ejemplares de este rifle en relativo buen estado.

 

La réplica española del Winchester 1892 (Tigre) es un rifle muy bien construido y con unas prestaciones inmejorables.

 

"Tigre". Réplica española del Winchester modelo de 1892.

 


"Tigre". Réplica española del Winchester modelo de 1892.

 

Administrador Web. José Ramón Galán

Inicio

Copyright 2018. Todos los derechos reservados