Campeonato del Mundo 2008

Adelaide (Australia) del 10 al 17 de agosto de 2008
 


José Ramón Galán Talens


Primera parte


Este es un relato personal sin mas pretensión que la de rememorar experiencias del autor. Secundariamente puede entenderse como una crónica deportiva, aunque ese no es el fin único. Texto escrito en 2008 y reeditado en junio de 2014.

 

 

Adelaide, la bella y moderna ciudad costera, capital de la provincia de South Australia, acogió el Campeonato del Mundo de Armas Históricas en su XXIII edición.

La selección española estuvo formada por un total de 13 tiradores, alguno menos de lo normal dadas las circunstancias excepcionales del viaje.

Este campeonato entrañaba un cierto componente de aventura. Un largo desplazamiento con mucha impedimenta (armas y equipo) y en tres aviones distintos, con todo lo que ello conlleva. Madrid, Londres, Kuala Lumpur, Adelaide. Confieso que estas circunstancias nos mantuvieron preocupados, en los aeropuertos no suelen tratar las maletas con el cuidado que requieren las armas de competición, y en todo momento mantuvimos una cierta preocupación por como llegarían a destino.


Llegada a la ciudad de Adelaide. Los edificios más altos constituyen el centro de la ciudad.

 


Campo de banderas del complejo de tiro de "Monarto Range" donde se disputó el campeonato.

 

El equipo se concentró en Madrid el jueves 7 de Agosto a las 12 horas y salimos a las 16 vía Londres, Kuala Lumpur (Malasia) y desde aquí ya en vuelo directo hacia Adelaide. Llegaremos a las 6:05 del sábado (en España las 22:30 del viernes) con una diferencia horaria de 7,5 horas.

Lo primero que hicimos a nuestra llegada, fue recoger el equipaje, y sorpresa, ha llegado todo sin muchos daños, ¡¡¡incluso las armas!!! Algunos estuches han recibido un trato muy duro, pero han cumplido su objetivo de proteger las armas que contienen.

Último control policial en el aeropuerto de Adelaide, bastante somero y que se limita a comprobar la concordancia de las numeraciones de las armas con los permisos de entrada al país.

Recogemos los automóviles y nos dirigimos al hotel de referencia, el Old Adelaide, el mismo en el que nos alojamos en el mundial del 2000, un hotel cómodo, funcional y céntrico.  

Tras más de 20.000 kilómetros, todo parece bien, incluso el fresquito invernal de un sábado soleado en el hemisferio sur y además tenemos unos días para aclimatarnos antes del comienzo de la competición. Aunque no es la primera vez, resulta curioso pasar del verano al invierno en solo dos días.

Dado que llegamos el sábado por la mañana, nos queda todo el día por delante que dedicaremos a realizar algunas compras y hacer tiempo para tratar de aclimatarnos a la gran diferencia horaria.

Regresamos pronto al hotel y en el hall esperamos para la reunión convocada por José Luís a las 18:00.

 


Concentración del equipo en el aeropuerto de Barajas.

 


Explanada del hotel Old Adelaide donde nos hospedamos.

 

 

La parte trasera del avión territorio Spain.

 

Llegada al aeropuerto domestico de Adelaide y caras de alivio.
El autor y su esposa cuidando el equipaje mientras el resto va a por las armas. Cartel del complejo de tiro de Monarto.

 

 

 

 

 Mientras esperamos la reunión de equipo, me vence el agotamiento causado por el “jet lag” y por la larga travesía de medio mundo que nos ha ocupado un total de 42 horas entre vuelos y esperas en aeropuertos. Dormir no ha sido posible, ni siquiera estirarnos (es lo que tiene la clase turista). A todo ello hay que sumar que nuestro reloj biológico está retrasado en 7,5 horas respecto de Adelaide.

 

En la reunión se nos nos comunica que hoy sábado les ha sido imposible recoger la pólvora y fulminantes para que podamos entrenar el lunes a primera hora (resulta decepcionante recorrerse medio mundo y que te digan esto). Finalmente nos informan que el lunes recogerán los consumibles, los repartirán y podremos entrenar en los puestos asignados a nuestro país sin orden alguno, el primero que llega lo usa. Personalmente prefiero un método organizado, pues resulta más sencillo administrar los tiempos, pero no va a poder ser.

 

Mañana domingo lo tenemos libre y lo dedicaremos a realizar un poco de turismo, un grupo se decanta por ir a la isla Canguro en helicópteros, mientras que otro hará una excursión a Barossa Valley, la zona vinícola australiana por excelencia.

Finalizada la reunión, me marcho a la habitación y me acuesto inmediatamente, ya no aguanto más. Como es normal, esta primera noche dormimos mal y nos despertamos a horas intempestivas.

Al día siguiente, domingo, como ya he mencionado anteriormente, lo tenemos libre y todos los miembros de la expedición  lo dedicaremos a realizar visitas turísticas por la zona. El autor junto con Pla, Claudia y Eva, realizaremos una excursión de jornada completa por la zona vinícola de Barossa Valley que resulta muy enriquecedora.

 


El día de la llegada lo tenemos libre y lo dedicaremos a "situarnos" y pasear por la ciudad.

 


Degustando unos vinos en una de las modernas bodegas de Barossa Valley.

 

   

Izq.- Que nos llueva y granice durante un paseo es normal, que no exista nada donde guarecerse en el centro de la ciudad, también. Los espacios verdes son enormes.
Der.- Visita en una de las bodegas.

 

Y hoy toca jugar con la fauna local. Visitamos uno de los parques zoológicos, Cleeland, que teníamos de paso entre el campo de tiro y la ciudad.

 

 

Primera parte Segunda parte Tercera parte Cuarta parte Quinta parte

 


Los listados finales del mundial 2008 los podéis consultar aquí:
 

Arma Corta

Arma larga 50 metros

Arma larga 100 metros.

Tiro al plato

       

 

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