Segunda parte

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KUCHENREUTER

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José Ramón Galán Talens                                                           Favara a 30 de mayo de 2013

 

 

Sobre mis armas


La primera vez que tuve un arma de
avancarga en mis manos, fue una pistola de duelo española de baja calidad que me produjo una fuerte impresión positiva. En aquel momento, y como supongo a muchos nos ha ocurrido, practicaba otras disciplinas de tiro con arma corta exclusivamente.

 

Las primeras temporadas compaginé la competición con armas olímpicas, al tiempo que practicaba con una pistola de avancarga prestada.  Esta me sorprendió gratamente, no por su precisión, que la tenía, sino porque era otra forma de vivir la pasión por el tiro. En avancarga el componente humano tiene una mayor relevancia, y existen un número considerable de variables que se pueden alterar sin riesgo alguno, y con las que se aprende lo más elemental de la balística y del tiro de precisión.

 

Finalmente tuve que elegir entre unas u otras, y salió venciendo la avancarga (no fue una decisión fácil), pues son muchas las disciplinas que se pueden practicar y todas me atrajeron y aun me atraen actualmente. Pero es del todo imposible practicarlas todas a nivel competitivo, y menos actualmente que el calendario MLAIC cuenta con quince disciplinas de precisión (25, 50 y 100 metros).

 

Aunque siempre me he considerado un tirador de arma corta, confieso que las disciplinas de arma larga me atraparon rápidamente, y hoy en día ya me considero polivalente y regular en las tres distancias. Aunque mis entrenamientos se centran más, o casi exclusivamente, en las cortas.

 

Aparte de esto, las normativas de los noventa y hasta la del 2007, primaban para formar parte del equipo nacional a los tiradores que se clasificaran en un mayor número de modalidades distintas. Posteriormente, y a partir de la normativa 2008, solo contaban las cinco mejor clasificadas, indistintamente que fueran cortas o largas a cualquier distancia.

Y ya finalmente en la normativa 2011 y hasta la actualidad, para la selección del equipo nacional existe una clasificación separada entre las disciplinas de arma corta, larga a 50 metros, larga a 100, damas (la clasificación separada de damas aparece en la normativa 2013) y tiro al plato. Con esta normativa, los tiradores que quieran clasificarse, deberán escoger las disciplinas entre los diferentes grupos de selección.

 

 

24.- Reproducción española de una pistola Lacouture a Lyon.

25b.- El interior de la llave de la pistola (ver documento "La llave en armamento portátil español") Lacouture es peculiar y diferente en algunos aspectos. Lo que mas destaca es la "mosca", también conocida como "resbalón" de fiador, en la parte interior de la "nuez".

26.- El cañón solidario con la recámara, se desmonta quitando el tornillo de la rabera, el que sujeta la recámara (debajo y delante de la guardabaja), y el pasador delantero.

 

 

Como consecuencia de estas Normativas, es por lo que la mayoría de tiradores, hoy veteranos, compaginan diferentes disciplinas de arma corta y larga a varias distancias. Y también mi caso, sin embargo he tenido que abandonar algunas de las mas exigentes por imposibilidad material de practicarlas y entrenarlas con la dedicación necesaria (Whitworth, Minié, Miquelet, Tanegashima e Hizadai). Y sobre todo porque las modalidades de reciente aparición (Tanzutsu, Donald Malson, Pennsylvania y Lamarmora), son mas compatibles con el entrenamiento básico de pistola, revolver y fusil 50 mts, por lo que exigen menos dedicación, o al menos no en exclusiva como si ocurre con alguna de las mencionadas anteriormente.   

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Pero creo que estoy divagando y es momento de regresar al punto que nos ocupa. Desde 1990, año en que comencé la práctica del tiro con armas de avancarga, he empleado un buen número de pistolas para la modalidad de Kuchen, abreviatura que empleamos en España para referirnos a Kuchenreuter.

 

La primera toma de contacto, fue con una pistola de baja calidad con empuñadura de “mango de sierra”. Me la dejaron en calidad de préstamo y recuerdo que no tenía marca de fabricante. El cañón microestriado estaba bastante deteriorado y la llave defectuosa. Básicamente era el arma ideal para rechazar de plano el tiro con armas de avancarga, pero surtió el efecto contrario. Reparar la llave y buscar la fórmula que mejor se adaptara al estado del cañón fue todo un reto. Los avances que conseguía fueron un estímulo y pronto la devolví para adquirir mi primera pistola de avancarga a unos artesanos vascos, Jesús Mari Araquistaín y Elisa Santiago, hoy en día retirados disfrutando de su merecida jubilación.

 

La pistola que adquirí, aconsejado por compañeros del club tiro olímpico de Cullera, fue una reproducción de la Rochatte a Paris” de calibre .45, pistola de calidad, muy equilibrada, bajo precio y extremadamente precisa. Con ella he tirado los primeros años de mi carrera deportiva en avancarga y me ha dado muchas satisfacciones en forma de buenos resultados y ningún problema o avería en los seis años en que la utilicé como arma principal para Kuchen.

 

 

 

17.- Réplica de una pistola "Underhammer" de calibre .41 y fabricación española con la que el autor ganó su primer título nacional (Vitoria 1994). A la derecha dos réplicas de la pistola Galand también del autor.

 

 En 1994 y para mejorar el agarre, mandé la pistola al fabricante para que me repasaran el picado de la empuñadura. Como no podrían entregármela antes del campeonato de España, adquirí la que sería mi tercera pistola, la “Underhammer” de calibre .41. Con ella conseguí ganar la prueba de Kuchen en el campeonato de España de ese mismo año, y con ello mi primer título, con una marca de 96 puntos. Estaba contento y satisfecho con el arma, pues resulta muy precisa y fiable, sin embargo ya no la he vuelto a usar. No es el concepto que tengo de una pistola de duelo, me gustan más las estilizadas “francesas”. Actualmente descansa en su estuche de cedro y terciopelo rojo.

 

La cuarta fue una réplica de una pistola belga con la empuñadura de nogal bellamente tallado de forma artesanal y que el fabricante denomina “Imperio TL”. Esta la compré solo por capricho, aunque ocasionalmente la uso en alguna tirada local. Funciona muy bien y es precisa, pero no es la mejor pistola que tengo para alta competición.

 

La quinta me la cedió un amigo. Fue una réplica de una pistola suiza fabricada por Helmut Mohr de calibre .31. Era un arma de calidad, pero nunca me gustó su tosca y sobredimensionada empuñadura. No le reconozco ninguna virtud, aunque precisa, su comportamiento era muy crítico debido al poco calibre y excesiva profundidad de estrías.

 

La sexta fue una réplica de la pistola francesa “Galand a Paris”, y el fabricante como habréis podido imaginar, no es otro que Jesús Mari Araquistaín, buen artesano donde los haya, amigo y el único que produce las mejores réplicas de esta y otras pistolas francesas (actualmente retirado por jubilación). La más bella y estilizada pistola de duelo que conozco. Extremadamente precisa y equilibrada en la mano, tanto en el momento de apuntar, como en la reacción al disparo. Está fabricada con los mejores aceros y la caja es de nogal español seleccionado. El cuadrillado tallado a mano con una terminación exquisita. Respecto del ajuste entre los metales y la madera, solo puedo catalogarlos como irreprochables. No tiene sensibilizador de disparo, ni falta que le hace. Es mi pistola preferida y que más temporadas he utilizado en competiciones nacionales e internacionales.

 

A esta le siguió una “Gastinne Renette” de lujo y mi calibre favorito, el .41. Y aunque diferente en varios aspectos, cañón, madera, guardabaja y sensibilizador de disparo, en síntesis es una pistola que se dispara y comporta de forma muy similar a la Galand. Con esta he competido algunas temporadas y la mantengo totalmente operativa. Todas las virtudes de la Galand, pero con disparador “al pelo”, una ventaja que muchos tiradores aprecian o necesitan. Personalmente considero que es una pistola fiable, equilibrada y apta para todo tipo de tiradores. Tal vez sea la pistola mas bella que se fabrica en nuestro país.

 

 

 

21.- Reproducción española de una pistola tipo "Imperio". 27.- Rochatte a Pàris que el autor empleara en sus comienzos.

 

 Tras ella el fabricante decidió producir una reproducción de una pistola original “Lacouture a Lyon”. Y este modelo es el último entre las réplicas que adornan mi armero. Es la pistola que empleo actualmente y tiene grandes diferencias respecto a los modelos anteriores. El calibre se mantiene en el .41, lleva sensibilizador de disparo, más conocido con disparador “al pelo”. Sin embargo, la mayor diferencia se encuentra en que el cañón y la recámara son solidarios. Esto condiciona en cierta manera el sistema de limpieza, más sencillo en los otros modelos de gama alta (Galand y Gastinne), pero es una pistola agradable de tirar, incluso con cargas fuertes. Su equilibrio es muy diferente respecto de las mencionadas anteriormente, principalmente por ser algo más pesada, pero también por su conformación y distribución de pesos. Actualmente es la pistola que empleo y estoy muy satisfecho de su rendimiento.

 

Pero a lo largo de este período, también he poseído algunas originales, aunque nunca he competido con ellas, pues solo me atraen por su belleza y el componente histórico que conllevan. Todas ellas me han sido arrebatadas por un amigo tan pronto detecta que pierdo el interés, y una vez que les he "robado el alma" (fotografiado) lanza rápidamente una “opa hostil”.


Actualmente solo me queda una “Galand” original, como no podía ser de otra manera, y a la que tengo un aprecio especial. No la adquirí de forma premeditada, pero me salió al paso y no pude resistirme. No puedo decir más que es preciosa, como la reproducción de ARSA, pero con la pátina de lo antiguo. La llave funciona como un reloj a pesar de tener más de 150 años, y el estado general es bueno, aunque el paso de los años ha dejado su huella. Solo he realizado unos pocos disparos, y el arma es realmente precisa como corresponde a un arma de este tipo.

 

Muchas han sido las pistolas de duelo que he tenido para la especialidad de Kuchen, pero solo he competido asiduamente con algunas de ellas, entre las que destaco la Rochatte, la Galand, la Gastinne y actualmente la Lacouture. Y de entre ellas, la Galand es la pistola con la que más medallas nacionales e internacionales he conseguido, aunque esto puede ser debido a que fue empleada en mi mejor momento deportivo. Las últimas temporadas apenas llego al diploma, pero es que mis marcas, aunque regulares, también han descendido de forma significativa.

 

A la pregunta sobre cual de ellas es la mejor para el tiro de competición, no sabría contestar, pues como todo en la vida, “depende”. En su momento, década de los 90, y cuando mi forma física era la mejor, controlaba perfectamente la Rochatte y conseguía marcas impensables hoy en día, al menos de forma regular. Sin embargo, considero que la Galand es la pistola que reúne más ventajas, precisa, equilibrada, y una buena empuñadura con el ángulo adecuado al tiro deportivo, además reúne la mejor relación calidad-precio.

 

Sin embargo, a esta percepción general, debo indicar que actualmente, y dado que no estoy en el mejor momento deportivo de mi vida, busco las pocas ventajas que me ofrecen la Gastinne y la Lacouture, especialmente por lo que se refiere al disparador con sensibilizador.

 

 

 

 

13.- Francisco Pla con los blancos que le dieron el título mundial 2006.

15.- El autor y su esposa con los artesanos Jesús Mari Araquistaín y Elisa Santiago, artesanos fabricantes de la réplica de la pistola Galand.

 

CAPÍTULO  SEGUNDO
         
La disciplina en la actualidad Sobre mis armas Pistolas réplica Pistolas originales Récords y marcas
         

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