José Ramón Galán Talens

Parte cuarta

 

 

LAS ARMAS EMPLEADAS

Actualmente no son muchos los modelos de esta pistola que se pueden adquirir, de hecho, al tiempo de escribir estas líneas, solo conozco el modelo Tanzutsu de ARSA. Años atrás existía un artesano francés, Berthod - SMGB, que producía un modelo con la culata sensiblemente más curvada, pero ha desaparecido del mercado, creo que por jubilación, algo que ocurrirá algún día, más pronto que tarde, con nuestro amigo Jesús Mari Araquistain de ARSA.

Es frecuente ver a la pistola de ARSA en los campeonatos nacionales e internacionales en manos de tiradores muy cualificados de toda Europa, pero especialmente españoles, austriacos y franceses principalmente. Tal vez sea la pistola de mecha que mas galardones atesora, además de ostentar el actual récord del mundo con 94 puntos (Batesville-Indiana-USA 2004) en manos del autor de este trabajo.

En los campeonatos también se ven, aparte de las mencionadas ARSA y SMGB, algunos modelos artesanales que se producen en Inglaterra (Alcock) y algunos otros de procedencia indefinida.

 

El fabricante italiano Artax también tiene en catalogo una pistola de mecha denominada “corsair”, que podemos calificar de pintoresca. Consiguió participar en el primer europeo de 2003, pero posteriormente ha sido rechazada en todos los eventos por no corresponderse con ningún arma que haya existido, salvo en la calenturienta mente de algún ilustrador de comics. No obstante el reglamento MLAIC ha sufrido cambios importantes y no estoy seguro de si será admitida en próximos eventos, pero espero que no.

También es posible participar con armas originales, creo que a todos nos gustaría poseer una de ellas. Son de difícil consecución, al menos en estado de tiro, y además suelen tener precios altos. En el último mundial solo participaron 10 originales, de las cuales, cuatro en manos de tiradores ingleses, tres americanos, dos españoles y un alemán, Karl Hammann (uno de los mejores tiradores de arma corta que conozco), que a la postre se llevaría el título.

Las armas originales tienen una especie de magnetismo que nos atrae, no es solo por su belleza, es por el componente histórico que arrastran y que a todos nos gustaría conocer. Algunas Tanzutsu originales son armas sobrias, mientras que otras son verdaderas obras de arte, y en las fotos anexas podréis apreciar alguna de ellas.

Llegados aquí, conocemos más o menos el arma empleada por el autor, así como algunos de sus criterios, pero podemos avanzar un poco más y analizar a otros tiradores entre los más destacados en los últimos campeonatos nacionales. Son los siguientes:

·         Juan José Giner Arrea. Descargar cuestionario.

·         Francisco Joaquín Pla Martí. Descargar cuestionario.

·         Xavier Fau Rubio. Descargar cuestionario.

·         José Ramón Galán (autor de este trabajo). Descargar cuestionario.

 

El autor agradece en su nombre y en el de los posibles lectores, la colaboración de los tiradores antes mencionados, cuya aportación incrementa este trabajo con un valor añadido importante.

En los cuestionarios rellenados por cada uno de ellos, se aprecian diferencias importantes, pero también similitudes que espero ayuden en vuestras conclusiones.

 

  

 

Francisco Pla en uno de sus entrenamientos con Tanzutsu.

 

 

Juan José Giner durante una de las competiciones Copa Presidente.

 

Izq.- Xavier Fau durante los entrenamientos del pasado mundial 2012 celebrado en Pforzheim-Alemania.
Der.- José Ramón Galán, autor de este trabajo, durante los entrenamientos del mundial 2004 celebrado en Batesville-Indiana-USA.

 

LA LLAVE
 

La llave (Jiita) es la parte con más “glamour” de las armas de avancarga, siendo este concepto el que marca la diferencia entre unas y otras (pistola de mecha, de chispa, de percusión etc.). En la réplica que emplea el autor, la Tanzutsu de Arsa, pero trasladable a la mayoría, se ha copiado fielmente el modelo que representa hasta en sus más mínimos detalles. Está realizada totalmente en latón y sin emplear ningún tipo de tornillo (solo pasadores), artículo este que no se emplearía en Japón hasta su apertura mediado el siglo XIX.

 

El mecanismo de disparo resulta extremadamente simple y aparentemente frágil, pero no se necesitaba más para cumplir su cometido, hacer caer una mecha encendida sobre una cazoleta con la fina pólvora de cebo.

La llave dispone de un balancín con un resorte que tiene la misión de bloquear el serpentín (Hibasami) cuando lo levantamos hasta la posición de armado. El muelle real (Hajiki gane), tiene el mismo cometido que en las armas actuales, lanzar el serpentín con la mecha encendida hacia la cazoleta con el cebo. El disparador (Hikigane) actúa directamente sobre el balancín que al oscilar, libera al diente de retenida que sujeta al serpentín en la posición de armado. El muelle real como todas las piezas de esta llave, tienen un anclaje pintoresco y lleno de imaginación, sobre todo si tenemos en cuenta que los antiguos artesanos podían haber imitado los tornillos de que estarían dotados los mosquetes que se supone copiaron (¿o se los darían rotos?). Centrándonos en este muelle, destacar su anclaje a la platina mediante una uña que tiene en la parte inferior, fijando la posición con un pasador que una vez alojado, parece formar parte del mismo muelle, que aun tiene otra particularidad, la de una protuberancia que tiene como misión impedir que el serpentín se desplace de su alojamiento.

Este serpentín está fijado por un pasador que ejerce la función de eje del mismo y asegurado por otro más fino que lo atraviesa perpendicularmente. La parte trasera de la platina se fija por medio de un pasador, mientras que la delantera queda encastrada en la brida central de latón. El disparador es una simple biela torneada por un extremo (el que estará en contacto con el dedo), que en su parte exterior tiene una protección en forma de lámina de latón embutida en la madera, el mismo sistema de fijación que tiene el guardamonte (Yuojintetsu).

La primera ocasión en que tengamos un arma de este tipo en nuestras manos, podría darnos una sensación de fragilidad, pero nada más lejos de la realidad, pues gracias a su simplicidad de mecanismos, son extremadamente fiables. Ya lo demostraron en la época, en que a pesar de que no se fabricaron demasiadas (el país resulta pequeño y las armas largas eran más adecuadas a la guerra y caza), siguen apareciendo en las tiendas de los anticuarios más acreditadas, sobre todo estadounidenses.

La cabeza del serpentín tiene un diámetro de 6 m/m, siendo este el grosor de la mecha que emplearemos. Dispone de unos taladros transversales para asegurar la mecha pasando un alfiler a su través. El motivo de esto es el de cumplir con el reglamento y evitar que ésta salga lanzada en el momento del disparo.

 

El armado de la llave resulta extremadamente sencillo; para montarla, solo tenemos que levantar el serpentín hasta que el fiador de balancín se asome con un sonoro “clic” impidiendo que este vuelva a su posición de reposo. El disparo se efectúa por la operación inversa; al accionar el disparador, se libera el serpentín del fiador, cayendo sobre la cazoleta por la fuerza que ejerce el muelle real sobre la cola del mismo.

 

 

 

 

Izq.- Los ejercicios de calentamiento previos son muy importantes para conseguir el tono muscular mas adecuado para enfrentarnos a la competición de Tanzutsu.
Der.- Si por razones técnicas o de seguridad no podemos sacar las armas, cualquier objeto servirá para el cometido de calentamiento. En la imagen el tirador polaco Cal Damian.

 

 

Izq.- Francisco Pla y el autor momentos antes de comenzar una sesión de entrenamiento.
Der.- Espectacular imagen de Francisco Pla en el momento del disparo de su pistola Tanzutsu.

 

 

 

EMPUÑAR Y PARADA

La caja (Dai) de las Tanzutsu es la parte más significativa, y también la que la identifica con más claridad. Bien es cierto que todas y cada una de sus partes son genuinas y difícilmente confundibles con de armas de otra procedencia. A pesar de haber sido producidas a partir de los mosquetes portugueses, no conozco ningún arma japonesa que guarde similitud alguna con estos.

La empuñadura de este tipo de pistolas no facilita en nada el asimiento, impide apuntar correctamente y tampoco ayuda en nada al control del retroceso. No entiendo el motivo de que las armas de fuego japonesas mantuvieran durante más de 300 años el diseño básico de las mismas.

 

Cuando se empuña por primera vez una Tanzutsu, independientemente del modelo, no encuentras la forma adecuada de “cogerla”, y al mismo tiempo ver los elementos de puntería. Hace falta un tiempo para adaptarse, y a base de pruebas y entrenamiento conseguiremos una cierta familiaridad que nos permita disfrutar de la que puede ser la forma más exótica de disparar con una pistola.

En la parte trasera de la culata suelen tener, al igual que los Teppo, un taladro entubado en latón cuyo fin era el de asegurar la mecha, evitando que esta saliera despedida en el momento del disparo. Sin embargo, la mayoría de tiradores preferimos asegurarla mediante un alfiler que atraviesa el serpentín.

Éste modelo de pistola no fue el único que se fabricó en la época, pues como veréis en las fotos, hubo modelos para todos los gustos, pero siempre con el mismo denominador común, incluso la artillería ligera de campaña guarda relación con las armas individuales.

 

La “parada” con una Tanzutsu es casi obligatoria para conseguir una regularidad en los resultados. Sin embargo, no es algo que se consiga con facilidad, ya que su diseño no ayuda en nada. Solo el entrenamiento en seco nos permitirá familiarizarnos con la empuñadura y la ejecución del disparo. La “parada” siendo indispensable, no es suficiente, debemos combinarla con un control total del disparador y mantener los elementos de puntería centrados durante la fase decisiva del disparo.

 

 

Llegados aquí, sigue pendiente la pregunta:

 

¿Pero cuál es la forma correcta de empuñar una Tanzutsu?

No existe respuesta a dicha pregunta, pues como ya se ha mencionado, la empuñadura tiene un ángulo muy abierto y ninguna forma adaptada a la mano humana. Eso, y que no existen dos manos iguales, cada persona tiene distinta morfología, hacen que sea imposible dar una línea estandarizada sobre la forma adecuada o correcta.

Algunos tiradores optan por una forma retrasada, apoyando el pico trasero superior en el centro de la palma. Esta fórmula permite un agarre más cerrado (con menos angulación), pero es crítica y requiere de mucho entrenamiento y familiaridad con el agarre.

Otros tiradores optan por adelantar el agarre hasta el máximo que les permita ver los elementos de puntería (si se adelanta demasiado, los elementos de puntería quedan ocultos por la parte superior de la mano). Ésta parece la más adecuada, pero el ángulo es excesivamente abierto y puede impedirnos un correcto control del retroceso.

Como en casi cualquier aspecto del tiro deportivo, y más especialmente en el tiro con armas de avancarga, no existe una posición común, y es frecuente que los tiradores discrepemos en este y otros aspectos. Como también que cambiemos la forma de empuñar en función de nuestro estado de forma y/o anímico.

 

El tirador alemán Karl Hammann con Tanzutsu.

 

El tirador ingles Nick Harvey.

 

Izq.- Despiece elemental de la pistola Tanzutsu de ARSA, en que se aprecia la simplicidad de mecanismos.
Der.- Jesús Mari Araquistain, ARSA, es el artesano fabricante de esta pistola.