José Ramón Galán Talens

Parte primera

 

 

“Tan-zutsu” es la palabra japonesa empleada para denominar a los arcabuces cortos o pistolas.

 

Tanzutsu, es el nombre que escogieron los miembros del MLAIC (a petición del Japón) en 2002 (Lucca-Italia) para ésta disciplina MLAIC. (Asociación Internacional de Tiradores con Armas de Avancarga). Se practica con pistola de mecha y ánima lisa a la distancia de 25 metros.

Las pistolas de mecha han sido poco conocidas en occidente, mientras que en Japón fueron empleadas desde el siglo XVI hasta mediado el XIX.

Recientemente el cine nos ha regalado con alguna escena en la que se emplean pistolas de mecha europeas, pero no existe constancia de que fueran empleadas en el ámbito militar ni en ningún otro, al menos como armas de mano. Esto fue debido en parte a que las llaves de rueda (chispa) aparecieron en Europa de forma muy temprana. Existe constancia de que en 1515 un joven de Augsburgo disparó a una prostituta de forma accidental con “un arcabuz que bastaba accionar el disparador para que se produjera el disparo” (Historia de las armas de fuego, Pepe Borja 1999). También existe constancia gráfica (pinturas) de caballeros de la orden de Malta (Tercios Españoles), dotados de pistolas de arzón con llave de chispa (sucesora de las de rueda), fechado de forma aproximada en 1655.

Las armas de chispa, tanto las de rueda como las de impacto, podían disparar en cualquier momento e incluso en condiciones atmosféricas desfavorables, a diferencia de las de mecha que estaban vinculadas a una cuerda encendida y a unas condiciones atmosféricas estables para que el disparo se produjera cuando así era requerido.

La más desconocida de entre todas las armas japonesas del pasado es sin duda la pistola de mecha “Tanzutsu”. No deseo recurrir una vez más en la conocida historia-leyenda sobre la aparición de las armas de fuego en el Japón, por lo que solo reseñar que la evolución de las primeras armas de fuego japonesas fue similar a lo que ocurriera en Europa, aunque con diferencias notables. En primer lugar y aunque dispusieron de artillería, ésta era lo que podríamos llamar ligera, mientras que dedicaron especial interés a las armas portátiles que pudiera manejar un solo hombre. Así desde la pequeña Tanzutsu (arcabuz de mano o pistola) hasta los grandes Hazamazutsu (arcabuces de muralla), pasando por todas las variantes del Teppo (arcabuces manejados por un solo hombre y que para entendernos podríamos denominar fusil), todos tienen similar configuración, variando solo en el tamaño y grosor del cañón.

Las pistolas de mecha no fueron especialmente decisivas en el terreno militar, pues se destinaron principalmente a la protección personal y policial, y su construcción, al igual que la de las espadas (Katana), se rodeó de una especie de misticismo sagrado que dio lugar a esa uniformidad de diseños. Y es que cada una de las piezas del arma tenía un significado casi religioso, por lo que salvo pequeñas variaciones, las armas del siglo XVI se diferencian bien poco de las del siglo XIX.

Respecto de la ornamentación, no fue muy diferente de lo que ocurría en occidente, los señores poderosos mandaban la construcción de las mejores armas con profusión de bellos y costosos adornos, tanto en las maderas (Dai), como en los cañones (Tsutsu) en los que en la parte baja se grababa el nombre y procedencia del fabricante, mientras que en el plano superior se esculpían los “Kamon Warrior Families” (escudos heráldicos, familiares o de clan) e inscripciones ornamentales que su propietario hubiese requerido. Los señores menos pudientes empleaban armas de mayor sobriedad en el plano estético, por lo que se limitaban a grabar en la parte superior símbolos en grafía Hiragana o Kanji, con significados tan sutiles como “fuego” (Ka  ) o “trueno” (Kaminari  ) entre otros.

 

Las armas de fuego cambiaron la historia del mundo desde su aparición, y aunque pueda parecer lo contrario, han contribuido a la estructuración y pacificación de un mundo imbuido hasta la fecha en interminables guerras y desórdenes.

 

  

 

Izq.- Las armas ligeras o pesadas, artillería ligera, siempre tenían el mismo denominador común.
Der.- La decoración de algunas pistolas originales es de una singular belleza.

 

 

Izq.- Tanzutsu original propiedad del anterior capitán de la selección inglesa Víctor Chopin.
Der.- Obsérvese tras el alza, el "Kamon Warrior Families" con las tres hojas de malva (aoi) perteneciente al clan de
Tokugawa Yeyasu.

 

HISTORIA MODALIDAD Y DESCRIPCIÓN

La disciplina de pistola de mecha fue aprobada por los delegados del MLAIC durante el Campeonato del Mundo 2002 (Lucca-Italia). Se le dio el nombre de Tanzutsu en honor a la pistola japonesa que fue utilizada durante casi 300 años sin apenas variaciones de diseño hasta finales del siglo XIX, y ya coexistiendo con el cartucho metálico se reconvirtieron algunas al sistema de percusión.

Tanzutsu despertó una cierta expectación entre los aficionados, especialmente porque el uso de pistolas de mecha ya estaba regulado (de forma bastante ambigua) por el anterior reglamento MLAIC, encuadrado dentro de la disciplina Cominazzo (pistola de chispa y ánima lisa) y no se había conseguido una participación siquiera mediocre, sencillamente no se participaba con armas de este tipo. Aunque a priori y en lo que a precisión se refiere, parecían tener alguna ventaja sobre las de chispa.

En la década de los 90 ya se fabricaron en nuestro país de forma artesanal algunas de estas pistolas, pero no cumplían con las expectativas de los aficcionados y sencillamente desaparecieron del mercado. La nueva reglamentación abrió expectativas, y a petición de algunos tiradores, el artesano vasco D. Jesús María Araquistain aceptó el reto de producir un modelo de Tanzutsu réplica fiel de una pistola de mecha del siglo XVIII fabricada originalmente por el armero Masanobu Fujiwara en la ciudad de Shakai (actual Osaka).

Actualmente y entre los pocos modelos de réplicas que se producen al tiempo de escribir este trabajo, la Tanzutsu de ARSA es una de las mas estilizadas y acorde con los modelos originales, con todo lo bueno (estética y originalidad) y malo que conlleva. Es destacable la dificultad de apuntar con un arma cuya empuñadura es casi totalmente recta. Coexiste con otros modelos más o menos artesanales cuyas empuñaduras tienen una anulación más acorde con los requerimientos actuales, pero de dudosa veracidad con los modelos originales.

El apéndice 6 del reglamento MLAIC tuvo que ser anexado el año siguiente a la primera prueba oficial, Europeo 2003 Halikko-Finlandia y campeonato de la zona Pacífico del que parece no existir dato alguno. De su lectura podemos extraer alguna conclusión sobre lo que estaba ocurriendo en la intención de obtener alguna ventaja deportiva:

 

APÉNDICE 6 a la Constitución, Reglas & Regulaciones del  M.L.A.I.C (adoptado el 24 de agosto de 2004): Especificaciones de la forma de las Réplicas de las Pistolas japonesas Tanzutsu.

Las armas alternativas, no-japonesas, a los requisitos abajo indicados serán admitidas con la presentación de una evidencia fotográfica clara de una pistola completa (pero no un boceto u otra forma de dibujo, cualquiera que sea su origen), junto con alguna idea del tamaño del original. No obstante, la pistola en cuestión debe ser conforme a la ilustración en su integridad, y no debe usarse para justificar el uso de un detalle específico solo. Estas formas alternativas deben presentarse y deben aprobarse antes del principio de cualquier competición, y no deben presentarse en el mismo día con la esperanza de que cuelen por los pelos.

Forma General. La forma general de las pistolas debe estar basada en las existentes ilustraciones publicadas de pistolas de mecha japonesas. 

Cañón. Ánima lisa con un calibre mínimo de .34" (8,6 mm, equivalente un 1 monme). Cilíndrico u octogonal exteriormente excepto en la boca que puede tener un engrosamiento más grande que las dimensiones medias del cañón. Este engrosamiento puede ser redondeado u octogonal. La mira delantera normalmente se fijaría en este engrosamiento de la boca de fuego. 

Un oído roscado puede atornillarse en el cañón por razones de seguridad. No habrá ningún tapón sellado en el lado contrario al oído en el cañón.

El cañón para ser alojado en la madera, se fija por atrás por una prolongación de la rabera que se aloja en un hueco de la madera bajo el anillo de fijación del cañón. 

Miras. Formato japonés tradicional (un bloque de metal con una ranura en V, U o cuadrada para la mira trasera. Ningún ajuste para la altura o deriva de la mira. La mira delantera debe ser de lados rectos en disminución hacia arriba terminando con una cima llana estrecha, o bien una hoja estrecha de lados paralelos de .080" (2.03 mm) de anchura máxima con una cima plana. Cualquiera cola de milano en la mira delantera para el ajuste lateral debe ser limada después de centrar el arma (como los revólveres militares). 

Llave. Formato japonés tradicional de llave de inercia con serpentín externo fijado en la pletina de latón. Ninguna posición intermedia de seguro. Ningún gatillo al pelo.  Ningún ajustador de presión del gatillo o de recorrido. Fiador interior o externo. El muelle principal puede ser interno o externo de hoja de latón (pero no muelles de acero), o muelle espiral de acero (el tipo del reloj), o muelle de gusanillo. En las llaves que lleven muelle interno de retorno del fiador (disparador) éste se permite que sea un muelle de compresión de acero. 

La llave se sostiene por delante con el anillo de latón de la recámara y por detrás con un apretado pasador de fijación que atraviesa la madera.

El disparador puede ser o una chapa plana o uno en “palo de tambor”. Los disparadores de formas modernas (curvadas) no se permiten.

Los guardamontes pueden colocarse solo cuando están en conformidad en la forma y el tamaño del original en que la réplica esté basada. No pueden alterarse su forma para tener un punto de referencia para el dedo corazón de la mano del tirador empleada para el disparo. 

La madera. Lacada o pintada, en una pieza y de forma bastante recta. La conformidad con los perfiles ilustrados de los armazones originales es esencial. La alternativa a la madera lacada o pintada es el roble encerado. Ninguna cantonera de metal, aunque una pequeña lámina de metal dentro del perfil de la madera existente para prevenir la degradación de las terminaciones del armazón debe aceptarse. Ningún cuadrillado.

Fijaciones en general. Ningún tornillo es permitido en ninguna parte excepto para retener el tapón de la rabera en el cañón y el oído roscado. Esto incluye la llave y el cubrecazoleta. Ningún accesorio puede ser sujetado con tornillos al cañón.

Cubrecazoleta. Debe ser ajustado a la cazoleta, y suficientemente rígido para evitar que gire abriéndose cuando la pistola se incline exponiendo la pólvora de cebo cuando la mecha está siendo fijada al serpentín.

Sujeción de la mecha. Como en Hizadai, etc. La mecha debe sujetarse a la pistola en el momento de disparar. Esto puede lograrse con el uso de un alfiler a través del serpentín o sosteniendo el extremo no encendido de la mecha  en la mano que empuña el arma, o pasándola a través de un agujero en la culata o a través de una anilla abierta o cerrada bajo el aro de sujeción del cañón. Tal anilla no se atornillará en el aro de sujeción del cañón, y puede ser fija o pivotante. 

Los cambios en las especificaciones anteriores deben ser probados.

 

Tanzutsu original propiedad de un tirador del equipo español.

 

Tanzutsu original del tirador Karl Hammann, campeón en varias ocasiones en esta y otras disciplinas de arma corta.

 

Cuadro original fechado de forma aproximada en 1655. En el mismo apreciamos
 que el oficial porta una pistola de arzón y llave primitiva española de chispa.

 

El tirador italiano Giuseppe Marchetti, enseña su preciosa Tanzutsu original.