José Ramón Galán Talens
Finlandia, el
país escandinavo mas oriental, acogió a 264 tiradores
representantes de 15 países europeos, en el Campeonato
Continental de Armas Históricas 2003.
Halikko es una
ciudad a medio camino entre Helsinki y Turku, las dos grandes
capitales de Finlandia. En su término municipal están ubicadas
las instalaciones de tiro que acogieron este XX Campeonato de
Europa de Armas Históricas 2003. Nos separaban 4000 Km. que
recorrimos en diferentes medios (tierra, mar y aire), con todas
las anécdotas e imprevistos que suceden en este tipo de
desplazamientos, pero que no nos impidieron estar en la fecha
prevista, y sin contratiempos dignos de mención.
La mayoría
de las expediciones viajamos en automóvil propio combinado con
Ferry para atravesar el mar Báltico. Y fue una verdadera
aventura llena de anécdotas. Pero lo que mas nos sorprendía, es
que de una forma u otra, todos llegábamos en hora a los puntos
de reunión previstos de antemano. Llegamos al hotel Sokos del
centro de Turku con una diferencia de no mas de 30 minutos entre
expediciones, sorprendente.
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Foto de la
plaza del mercado, con el hotel al fondo.
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Esperando el
ferry de enlace con Helsinki.
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Teníamos
reservado hotel en el centro de la ciudad de Turku (Sokos), donde
después de “intensas negociaciones”, también pudimos conseguir
plazas de garaje en la segunda planta del hotel, donde
tendríamos mas comodidad para la carga y descarga de nuestras
armas y equipos, que por cierto son muy abundantes. El hotel que
a priori nos parecía inadecuado por estar muy alejado del campo
de tiro, fue una de las mejores cosas de las que disfrutamos en
este campeonato, céntrico en una gran ciudad sin problemas de
acceso o de trafico, con amplias habitaciones y dotado del
máximo confort, era nuestro refugio predilecto, sin contar con
que disponía de tres restaurantes, dos cafeterías, pub y gran
centro comercial (similar a nuestro Corte Anglosajón).
Nuestro país con 14
tiradores, fue uno de los que menos participantes aportaba a
este campeonato, frente a delegaciones tan numerosas como la
finlandesa que se inscribió con 36 participantes, Italia con 32,
Francia con 30, Inglaterra con 29, Alemania con 28 y un largo
etcétera hasta completar los 15 países participantes.
Nuestra delegación estuvo formada por:
Juan
Salvador Guardiola, Emilio Barquín, Manuel Astudillo, José Luís
Pérez Pastor, José Triquell, Nunci Rodríguez, Gerardo García,
Daniela Molero, Antonio Gallego, Claudia Gras, Manuel Andréu,
José Luís Pérez Molero, Eugenio Martín y José Ramón Galán.
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Delegación
española en el europeo de Halikko-Finlandia 2003. De
izquierda a derecha y de arriba abajo, Juan Salvador
Guardiola, Emilio Barquín, Manuel Astudillo, José
Luís Pérez Pastor, José Triquell, Nunci Rodríguez,
Gerardo García, Daniela Molero, Antonio Gallego,
Claudia Gras, Manuel Andréu, José Luís Pérez Molero,
Eugenio Martín y José Ramón Galán.
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Las instalaciones en
que se iba a celebrar el campeonato, estaban enclavadas en un
frondoso bosque típicamente septentrional de abedules y
estilizados abetos. Tan altos y rectos que parecían mástiles, así
como un espeso y verde sotobosque que impedía el paso a través
del mismo. Tal exuberancia vegetativa permitía que un
“mediterráneo” dejara volar la imaginación hasta el invierno y
verlo nevado y tan precioso como una postal navideña.
Las canchas de tiro
están realizadas en “ladrillo finés”, es decir totalmente en
madera y con el techo de “hojalata”.
La madera es la materia prima mas abundante
en un país que cuenta con recursos ilimitados de este material
de construcción, pues la selvicultura como explotación
sostenible del medio lo permite.
Las canchas de 25, 50, 100 metros
y plato,
estaban separadas, algo que a priori parecía interesante pero
que se demostró como impedimento desagradable, ya que había que
desplazarse mas de 600 metros entre la de 25 y 50 mts. Otro de
los factores que nos pareció inadecuado es que en las canchas no
había sitio para los espectadores, y cuando lo había (cancha de
50) no existía separación suficiente entre el espacio del tirador y de los
espectadores, generándose algunos problemas por este motivo.
Estos problemas fueron generados especialmente por tiradores con
poca conciencia y respeto hacia sus adversarios, aunque el
principal responsable fueron los árbitros de cancha que no
hicieron nada al respecto, a pesar de las reiteradas protestas
de algunos tiradores.
En
la cancha de 25 metros, los puestos eran tan estrechos que
durante la carga no era improbable tocar con los codos a los
tiradores vecinos, además y por este motivo, los blancos
tuvieron que disponerse de forma vertical, es decir uno encima
del otro, quedando el centro del primero a 1 metro del suelo y a
1,6 el segundo. Otro aspecto que no resultó agradable, es que
los espectadores que quisieran seguir la competición en esta
cancha, tenían que hacerlo desde el exterior en uno de los
laterales (en algunos casos bajo la lluvia), motivo por el cual,
los espectadores solo podían ver los impactos sobre el blanco y no a los
tiradores en acción como hubiera sido lo mas lógico.
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Llegada a
Helsinki con el ferry que nos trasladó desde Rostock
(Alemania) en 23 horas. Este viaje nos permitió
descansar del largo trayecto que hicimos en
automóvil los días precedentes.
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Frente al hotel
teníamos la plaza del mercado de Turku. Y para nosotros
era muy pintoresco pasear por los puestos. Imaginamos
que les ocurrirá lo mismo a ellos en nuestro país.
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Las canchas de plato
(había 2) también tuvieron "handicaps", el primero fue que se
disparaba sobre un fondo totalmente diferente en cada una de
ellas, estaban a diferente altura y además en la primera había
que tirar algunos puestos desde un balcón de madera, a
consecuencia de lo cual, las marcas fueron mas bajas de lo
acostumbrado. La cancha mas aceptable para el tiro fue la de 100
mts, pero al ser muy estrecha, generó algunos problemas durante
el cambio de tiradores, ya que los entrantes y los
salientes se molestaban mutuamente. Esto se podría haber
resuelto como en muchas otras canchas de tiro, impidiendo la
entrada de tiradores el tiempo suficiente para que los salientes
puedan recoger sus pertenencias, pero....................
Por este mismo motivo, limitado
espacio tras los tiradores, tuvieron que
aserrar una especie de ventanales en las paredes traseras,
a fin de
que los espectadores pudieran seguir el curso de la competición
(también se usaron para entrar y salir), algo que se demostró
tremendamente importante para un evento de esta magnitud.
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Cancha de
100 metros. Se aprecia que tras el tirador apenas
hay espacio para su equipo e impedimenta. Y aun así
había algunos espectadores, que lógicamente
molestaban el tránsito de tiradores durante los
cambios.
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El control de armas
fue muy tranquilo, se cumplieron los horarios.
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Resumiendo, en mi
opinión las instalaciones no eran todo lo cómodas que
esperábamos, si bien no ofrecían ningún impedimento al normal
desarrollo de la competición. Sin embargo
y con la excepción de algunos
casos concretos, las marcas fueron inusualmente bajas, y entre
los tiradores (de todos los países) había un cierto malestar por
las canchas y servicios auxiliares. Como anécdota
señalar que Luís Moura, delegado capitán del equipo portugués,
en su primera participación internacional me preguntaba ¿son
así las instalaciones en el resto de países?,
no, por supuesto
que no.
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Tampoco
habilitaron una zona para la limpieza de armas, por
lo que esto se convertía en un "sálvese quien
pueda".
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El ventanuco
en la cancha de 100 metros nos permitió seguir la
accidentada tirada de Nunci.
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COMPETICIÓN
La reunión del
equipo en el hotel la tarde del domingo, marca el comienzo de las
actividades deportivas. En ella se nos
informó de los detalles
del campo de tiro, “planning” de entrenamientos, control de
armas, desfile inaugural y otros aspectos
técnicos o de
protocolo, así como de los horarios de
nuestra participación.
El lunes y martes se
dedicaron al control de armas, desfile inaugural y
entrenamientos. Para esto último la organización asigna a
cada país una serie de puestos para su realización, que en el
caso de nuestro país era de uno o dos puestos en cada cancha,
que según nuestra planificación aprovechamos al máximo, sobre
todos los puestos de 100 metros, ya que es la distancia mas
sensible a los cambios y la mas demandada.
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Claudia durante
la sesión de entrenamientos.
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Línea de
tiro de la cancha de 25 metros.
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El martes pasamos el
control de armas sin ningún contratiempo tal y como era de
esperar, aunque este acto siempre genera algún tipo de tensión
entre los tiradores, no tanto por el hecho de la inspección
en si misma,
sino por tener que sacar todas las armas, montarlas con sus
elementos de puntería y prácticamente amontonarlas en una mesa e
ir trasladándolas a la mesa de inspección,
para una vez terminado, recoger todo,
empaquetar y de nuevo al hotel. Esto entraña un cierto
riesgo de dañar los
elementos de puntería, y es por ello que sentimos
aprensión a este control, por otro
lado obligatorio y necesario para velar porque las armas cumplan
los criterios reglamentarios y de seguridad.
Por la tarde
asistimos a la ceremonia inaugural que se celebró en la ciudad
de Salo. Éste es un acto emotivo en el que todos los
participantes desfilan tras su bandera hasta la plaza del
mercado, lugar donde se hicieron los discursos de rigor por
parte de las autoridades y como espectáculo, pudimos disfrutar
de la exhibición que hizo una escuadra de
mosqueteros fineses ataviados con el equipamiento del
ejercito de su país en el siglo XVIII (en
aquella época Finlandia formaba parte de Suecia),
que siguiendo las instrucciones del
sargento que la mandaba, evolucionaron por la explanada con
relativa marcialidad (no consiguieron llevar el paso en ningún
momento) incluyendo varias descargas de fusilería.
Finalizó el acto con el disparo de un cañón de bronce original
que según nos contaron, fue apresado a un buque de guerra ruso a
principios del siglo XIX y montado sobre un afuste para su
empleo por la infantería. Con este disparo quedó inaugurado el
campeonato.
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Claudia fue
la abanderada de la delegación
española en el desfile inaugural del campeonato.
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Miércoles día 6
Comienza la competición con las
pruebas de Tanegashima (arcabuz de mecha posición de pie), Hizadai
(arcabuz de mecha posición de rodilla), Cominazo (pistola de
chispa), Minié (fusil militar), Colt (revolver original) y Lorenzoni (tiro
al plato percusión).
En la modalidad de Tanegashima, el autor
de este trabajo (en adelante Galán) conseguía 95 puntos, una
puntuación que aun siendo aceptable o representativa, queda muy alejada de las
marcas (100s) que se consiguen últimamente en estos campeonatos.
Del estudio que vengo haciendo de los grandes campeones (en esta
y otras especialidades), he llegado a la conclusión de que
tendremos que revisar nuestras técnicas y métodos de carga
(incluidos los accesorios que empleamos para ello), a
fin de conseguir igualar sus marcas. Es en este tipo de
campeonatos donde se puede estudiar a los grandes campeones en "acción"
y aprender y aprender de ellos lo máximo.
En Hizadai ocurrió otro tanto, los 94 puntos
alcanzados por José Luís Pérez Pastor y Pérez Molero, quedaron
muy alejados de los 100s con que se ganaría en esta prueba. No
obstante son marcas aceptables para las circunstancias, y mas si
conocemos la especialidad, pues no son de las mas regulares.
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El tirador del
equipo alemán Alfred Bailer, tuvo que ser amonestado
por dar portazos y hacer todo tipo de ruidos durante
la entrada anterior a la de su participación.
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Galán realizando
unos ejercicios de "tiro en seco". Obsérvese la
disposición de los blancos, uno encima de otro.
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En la especialidad de Cominazzo, Galán
conseguía una discreta marca de 88 puntos tras cometer una serie de errores a media
tirada. Tratando de mejorar sus resultados, substituyó
la piedra, no obteniendo el efecto esperado, sino justo el contrario.
Ello le obligaría a instalar el sílex con el que había comenzado (afilado con
unos golpes) y gracias al cual pudo terminar con una puntuación
aceptable, en una prueba donde las marcas fueron
extraordinariamente bajas, ya que fue ganada con ¡¡¡91!!!
puntos, una marca discreta que normalmente relega al diploma.
Ésta es una prueba difícil, en la que es muy importante contar
con una buena pistola, aunque mejor debiera decir una buena
llave, pues de ella depende todo, del encendido. No acerté, pero
en otra ocasión será, en el tiro deportivo hay que ser paciente
y objetivo.
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Podio de
Kuchenreuter en los que los cinco primeros
clasificados sumamos la misma marca de 97 puntos,
Alberto Lega, Jürgen Dosch, Mario Chiappori, José
Ramón Galán y Egon Kollarik.
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Los servicios del
campo de tiro eran muy peculiares, tan solo una madera
con un agujero, papel y un cubo con cal.
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En Minié las cosas salieron mejor, el
equipo formado por Astudillo, Triquell y Nunci conseguían
alzarse con la medalla de plata por equipos con 92, 88 y 82
puntos respectivamente. En una disciplina en la que tenía todas
las opciones al triunfo, Manuel Astudillo obtuvo el 4º puesto
individual después que se desestimara la reclamación referente
a un impacto dudoso en su primer blanco, y que le hubiera
dado opciones a luchar por la 3ª plaza. Esta reclamación fue
formulada por el capitán de equipo tras examinar el blanco y
considerar que existía una duda suficientemente razonable, pero
que el comité de arbitraje después de una larga deliberación
rechazaría.
Manuel tiró especialmente bien dadas las
circunstancias, ya que los vencedores tan solo sumaron un punto
mas que nuestro representante. Aunque parezca un lamento, que lo
es, quiero
destacar que fuimos el país que proporcionalmente mas cuartos
puestos consiguió, nada mas y nada menos que 8 “casi medallas”.
Obviamente tendremos que aplicarnos más.
Siguiendo con el repaso, llegamos a la
modalidad de Colt en la que teníamos depositadas muchas
ilusiones, tanto individuales como por equipos. Éstas se basaban en la
excelente trayectoria y entrenamientos de nuestros
representantes, pero la suerte no nos acompañó, obteniendo unos
pobres resultados a los que tuvimos que incluir una avería en el
revolver de Galán (rotura del freno
del tambor) que no ni siquiera pudo completar la serie por el
peligro que entrañaba. La mejor
marca de nuestro equipo, fue alcanzada por Eugenio Martín Fisac
con 91 puntos.
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José Triquell
en su entrada de Lorenzoni, plato percusión.
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Plata para el
equipo de Pauly (equipo Minié). Triquell, Nunci y
Astudillo. |
En Lorenzoni, después de romper 17 platos
en la primera serie, de nuevo una avería dejaba fuera de combate
a nuestro representante, José Triquell, para la segunda fase del
concurso.
Aunque no soy supersticioso, y citando al refranero español,
confieso que llegue a pensar que “nos ha mirado un tuerto”.
En la entrega de medallas de hoy, no
reina el optimismo entre el equipo español (ya es habitual en
las primeras jornadas), la verdad es que
deportivamente hablando no hemos tenido una buena jornada, “desolación”,
esa es la palabra que se me ocurre, tal y como le debió de
suceder al explorador británico James Cook
en 1776 cuando nombró isla de la Desolación a la isla de
Kerguélen. Solo la medalla de plata en Pauly, nombre con el que
se designa al equipo de Minié, mitiga un poco esta sensación,
pero aun queda mucho campeonato, y estamos seguros que la suerte
cambiará.
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Exuberancia
verde en las instalaciones que acogieron el europeo.
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El autor instantes
antes de comenzar la prueba de Kuchenreuter. |
Jueves día 7
Amanece un
día fresco y ventoso, con 19º de máxima, cuando en el viejo
continente se esta padeciendo una de
las peores olas de calor de los últimos tiempos.
Hoy se disputan
las pruebas de Kuchenreuter (pistola percusión),
Miquelet
(mosquete de chispa), Maximilian (rifle de chispa) y Walkyria
(fusil
100 metros
solo damas), pruebas
todas ellas
en las que tenemos serias
aspiraciones a
medalla.
Comenzamos por
Kuchenreuter, en la que conseguimos otros dos 4º puestos, en
individual y por equipos. Los 97 puntos de Galán solo sirvieron
para empatar con otros 4 tiradores (dos italianos, un alemán y
un austríaco), resolviéndose por el disparo mas alejado que
desplazó a nuestro compatriota hasta la 4ª posición.
Recuerdo que el último disparo costó
mucho en salir, pues quería asegurar el diez, algo que
finalmente no sería. La anécdota fue que unos tiradores
italianos que seguían mi tirada, y fans del que ganaría la
prueba, se alegraron enormemente cuando "fallé" ese último
disparo, saliendo a informar a sus compañeros con la expresión
"Galán ha cagato".
En
Miquelet nuestros
tiradores no estuvieron muy acertados a pesar de venir muy bien
preparados y con marcas acreditadas
e
interesantes. La mejor
conseguida
fueron los 86 puntos alcanzados por José Luís P. Molero.
En Maximilian, el
equipo formado por Triquell, Molero y Nunci consiguió la medalla
de plata por equipos con 259 puntos, 88, 86 y 83
respectivamente, en una competición muy dura para esta
especialidad, ya que ese día hizo un viento
racheado que
perjudicaba gravemente la precisión
del tiro con este tipo de
armas. En éstas se dispara a
la distancia de 100 metros con rifles de chispa y
proyectil esférico, cuya
aerodinámica no es la mas adecuada para volar en estas
condiciones, y en donde la experiencia y
preparación de los tiradores fue determinante para el resultado
final. En estas condiciones, tienen un poco de ventaja
los tiradores que emplean las armas de mayor calibre, pues los
proyectiles de mayor masa son mas insensibles a estas
condiciones que los ligeros.
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Cancha de
100 metros durante la prueba de Walkiria. Tras los
tiradores estaban los secretarios de puesto
encargados de comprobar y anotar los disparos e
imprevistos que puedan ocurrir al tirador.
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Nunci
durante la prueba de Walkiria en la que tuvo que
emplearse a fondo para tratar de efectuar los
suficientes disparos de concurso.
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Pero el espectáculo
lo veríamos en la prueba de Walkiria original, donde nuestra compatriota
Nunci, después de efectuar correctamente el “fouling shot”
(lo que por aquí llamamos
"disparo de limpieza"), cargaba por error el primer
disparo de concurso sin la pólvora. Un error
que le costaría
perder 12 minutos de los escasos 30 de que consta la prueba, que
ya se daba por perdida, pero no, allí había una gran deportista
que con toda su experiencia y combatividad no se dio por vencida
y con unos pocos cambios en el método de carga (no limpiaba
entre disparos, no miraba por el catalejo y cargaba sin sémola
para ganar tiempo), consiguió efectuar 11 de los 13 disparos de
que consta la competición (se contabilizan los diez de mejor
resultado). Con estos consiguió sumar 92 puntos,
suficientes para conseguir la medalla de
plata, en una accidentada prueba que seguro recordará durante
mucho tiempo.
Quiero destacar que en esta especialidad de
Walkiria, en la variante réplica, es donde mas gente joven aparece últimamente. En este
campeonato en concreto participaron dos tiradoras que por su
juventud llamaron especialmente mi atención, la niña noruega Marianne Berger de 13 años (89 puntos) y la francesa Kristel
Mouque de 17 años (93 puntos). Este
hecho me lleva a reflexionar una vez mas, que disfrutamos de un
deporte fantástico, el Tiro Deportivo con Armas Históricas, en
el que la edad no supone limitación alguna para su práctica
deportiva o de entretenimiento.
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Podio de Lucca
(equipo de Maximilian réplica). Italia, España y
Finlandia.
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Podio de
Whitworth original. Nunci Rodríguez, Brigitte Macchi
y Bruno Reber.
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En la entrega de
trofeos de hoy la moral del equipo, aunque ha mejorado respecto
de ayer, sigue baja a causa de la mala suerte que estamos
teniendo en este campeonato, si, he dicho “mala suerte”,
porque también eso es necesario en una competición,
independientemente de la preparación física, técnica y
sicológica.
La medalla individual de Nunci en Walkiria y la de
equipos de Maximilian alegran un poco los ánimos esperando que
mañana, último día de concurso, podamos solucionar la escasez de
medallas, en un campeonato que por un motivo u otro (largo
desplazamiento, instalaciones, servicios, clasificación y
arbitraje etc.), no nos está favoreciendo
en nada.
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Cancha de 100
metros durante una entrada de concurso.
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En la carpa que
montaron con el servicio de catering es donde
hacíamos nuestras "reuniones".
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Viernes día 8
Hoy es el gran día, se disputan las pruebas de Whitworth (fusil
libre 100 mts),
Vetterly
(fusil libre 50 mts), Mariette (revolver
réplica) y Tanzutsu (pistola de mecha).
A las 10 de la mañana de
un magnífico día templado, Nunci nos vuelve a entusiasmar al
conseguir 97 puntos en la disciplina de Whitworth
original
que le
otorgarían la medalla de oro y el tan preciado título de
Campeona de Europa. Por fin íbamos a escuchar nuestro himno
nacional, tan deseado como esquivo.
En ésta
prueba
destacaron varios de nuestros
tiradores, Manuel
Astudillo con 95 puntos se
hacía con
el diploma de 4º clasificado y José Triquell con el de 5º con
una marca de 94.
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Nunci Rodríguez
realizando ejercicios de posición con el Rémington
1863 "Zouave" con el que participó en Minié
original.
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Manuel
Astudillo posaba con su Rémington 1863 "Zouave" con
el que participó en Minié original.
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En la modalidad de
Vetterly pasamos sin pena ni gloria, esta disciplina se ha
especializado tanto que hasta a los grandes maestros de otros
tiempos, el francés Hervée Amann o el austriaco Andreas Gassner,
les cuesta subir al podio, a pesar de sus 100s.
Esta es una de
las especialidades en las que me fijo para tratar de
aprender el máximo
de los mejores, no para tratar de emularles, pues me
gusta tanto el tiro que sería incapaz de dejar todo por
Vetterly,
la “monogamia” en el tiro no es de mi agrado, pero
resulta interesante analizar sus técnicas, cargas, métodos etc.
de donde siempre es posible sacar las conclusiones que cada año
me llevan a realizar cambios.
Tanto es así que a rasgos
generales, lo que valía para la temporada pasada resulta
obsoleto para esta, y es que las marcas en algunas
especialidades como vetterly o Tanegashima, se han disparado
hasta hacerlas inalcanzables con los conceptos actuales, que
serán motivo de revisión en próximos artículos.
El antaño
inalcanzable Hervée con su “mauvais cent” (cien malo)
ocupó la 3ª plaza, y Andreas la 6ª (los seis primeros
clasificados alcanzaron los 100 puntos), hablo de ellos porque
son, o fueron, los mejores, amigos y
siempre un
punto de referencia para mí.
La prueba
estuvo dominada totalmente por tiradores alemanes, tanto en
réplica como en el apartado de originales.
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Hervée Amann
comprobando la toma de posición, y aun sin el equipo
completo. Observar que los pantalones pesados que
lleva no están admitidos actualmente por el MLAIC.
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Podio de
Mariette con Eugenio Martín en lo mas alto. Lo
acompañan el sueco Roger Carlsson y el tirador
alemán Jürgen Dosch.
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Pero fue a las 14
horas cuando Eugenio
Martín Fisac, con su habitual modestia, nos
sorprendió con una marca de 98 puntos en Mariette que le
supondrían la medalla de oro y otra vez a escuchar nuestro
himno, y van dos en el día de
hoy. La anécdota graciosa, es que su esposa “Cris”,
le había puesto en el bolsillo, sin que se diera cuenta el
mismo, un “conejo de la suerte”, y se la dio
toda. Cris es encantadora
y amiga, y desde entonces y hasta hoy cuando reviso estas notas
(30-3-2013), ha sido también mi suministradora oficial de
fetiches y amuletos.
Pero no terminaban ahí
las alegrías, pues también conseguimos la medalla de oro por equipos de Mariette, formado
por Eugenio, el mallorquín Toni Gallego y Galán que sumaron 284
puntos (98, 93 y 93), 2 mas que el equipo sueco (2º clasificado)
y 4 por encima del austríaco y alemán (3º y 4º).
La anécdota amarga
ocurrió cuando aparecieron las clasificaciones provisionales y
Eugenio ocupaba la 2ª posición, tras el tirador del equipo
alemán Jürgen Dosch (4 medallas individuales en arma corta),
amigo mío, deportista intachable y gran persona
(importante destacar esto por lo que mencionamos a continuación). En ese momento
me informaron unos tiradores del equipo sueco que habían
denunciado esa clasificación por considerar que al tirador
alemán se le habían concedido mas puntos de los que en realidad
tenía, ya que habían sido testigos de la misma por tirar durante
la misma tanda de su compatriota.
Informé al delegado y capitán de
equipo, José Luís, para que se acercara a clasificación a fin de
enterarse de lo ocurrido.
El esclarecimiento de este
hecho puso en evidencia la parcialidad de la técnico del equipo
alemán (impuesta por el mismo) que estuvo en clasificación
puntuando incluso,
o especialmente, los blancos de su propio
equipo (probablemente
sobrevalorando algunos, pues aunque hubiera dudas razonables,
solo por ética no debiera de haber tocado ningún blanco del
equipo alemán). Después de un serio debate entre los delegados y
miembros del Comité de Competición, el conflicto fue resuelto
restando un punto (y dudas razonables con otros dos) al tirador
alemán afectado, quedando relegado a la 3ª plaza y nuestro
compatriota Eugenio Martín Fisac al puesto mas alto del podio,
ganado sin favores, como se deben ganar las medallas, y esto
vale para todos los deportes en un momento en que parece que
todo vale con tal de hacerse la foto.
Aunque la nobleza del
metal de esta medalla se la debemos en gran parte los tiradores
suecos, les damos las gracias por ello, no actuaron por simpatía
hacia nosotros, sino hacia un tirador de su equipo al que le
correspondía la medalla de plata y no la de bronce como hubiera
ocurrido de no realizar la reclamación. Este hecho pone muy en
“tela de juicio” los procedimientos del equipo alemán, y no
siendo la primera vez que esto ocurre, espero que se tomen las
medidas apropiadas para que no vuelva a suceder.
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Proyectiles
"ferrero", es el nombre que les puse cuando los vi.
Los emplearon en Tanzutsu y Cominazzo, cargados sin
calepino y su comportamiento no fue nada malo.
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Los servicios
del campo de tiro eran mas pintorescos que útiles.
Daba "nosequé" eso de quitar la tapa y acercarse al
"agujero".
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Tanzutsu era la prueba
revelación de este campeonato por ser la primera vez que se
disputaba en Campeonato de Europa, pero sobre todo había
expectación en cuanto a las armas que veríamos, y debo destacar
que hubo algunas que dudo mucho pasen el control de armas del
próximo Campeonato del Mundo en Indiana 2004 (USA), ya que en el
estarán los mas expertos en la especialidad
(como así fue).
Con ello quiero
decir que algunas armas eran tan “custom” que hasta el mas
profano en la materia se daba cuenta
que tenían "mejoras" poco rigurosas. Tampoco por ello se vieron
grandes marcas, no deja de ser un “cañón de mano” con una mecha
encendida en lo alto que ni al mas sereno de los tiradores deja
impasible. Nuestro delegado y capitán de equipo José Luís Pérez
Pastor, acabó en 4ª posición con
una marca de
84 puntos.
Con esta terminaron
nuestras serias aspiraciones a medalla en
Tanzutsu.
Por fin ha llegado
nuestro día, hoy en la entrega de trofeos sonará nuestro himno
¡en tres ocasiones!, y vaya si sonó, como que alguien dijo al
encargado que no lo quitara hasta que terminase el último
compás, que nos lo habíamos ganado. Emocionante, como siempre
que lo escuchamos y uno de nuestros tiradores esta en lo mas
alto del podio.
Primero Nunci en Whitworth, después Eugenio en
Mariette y finalmente el equipo de Mariette (Eugenio,
Gallego y
Galán), 5 medallas de oro que nos arreglaron un campeonato en el
que echamos de menos a nuestro compañero de otros años José
Muñoz del que esperamos se reincorpore con fuerza para la
próxima temporada. Según me cuenta el mismo, se esta
restableciendo satisfactoriamente de la enfermedad que arrastra
desde el anterior campeonato del Mundo Italia 2002, como
recordareis que se comentó en el artículo que dedicamos a dicho
evento.
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Medallistas
españoles en el europeo de Finlandia 2003.
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Una de las
mesas que ocupó el equipo español en la cena de
Clausura del campeonato. Astudillo, Triquell, Nunci,
Paloma, Barquín, Claudia y Galán.
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Sábado 9
El
campeonato en su aspecto
más
competitivo terminó en el día de
ayer, y
la jornada de
hoy
la
hemos tenido libre para hacer nuestras
cosas y un poco de turismo.
Unos optaron por excursiones al norte, y otros decidimos
quedarnos en Turku a pasear, comprar algunos regalos y poco mas.
Por la tarde
tuvimos
reunión del equipo y las fotos de rigor
antes de que nos recoja el autobús que nos llevará hasta el
palacio de congresos de Turku, donde se celebrará la cena de
gala que clausura el campeonato. Este es uno de los actos
protocolarios que mas me gusta, tanto por lo que significa, como
por la oportunidad que nos ofrece de conversar en un ambiente
relajado. Es aquí donde
comentamos sobre
las vicisitudes de la competición, los resultados, anécdotas y como no, también los
planes para la próxima temporada.
Es
también
momento de intercambio de
impresiones con nuestros
compañeros
de otros países, entre los que
quiero destacar este año
al
equipo portugués,
con los que nos une algo mas que vecindad.
En este
acto se ha consolidado la simpática tradición del intercambio de
corbatas, siendo casi imposible conservar la que llevabas al
entrar.
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La reunión del
equipo post-cena de clausura también sirve un poco
como despedida del equipo. Y en ocasiones tan
numerosa como se aprecia, afortunadamente las
habitaciones eran espaciosas. Toni Gallego y Manel
Andréu incluso se atrevieron con unos bailes.
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Domingo 10
Hoy amanece
bastante frío y al igual que ayer, tenemos libre para hacer
turismo. Hacemos excursiones por los alrededores, pero
fundamentalmente la ciudad y su puerto que es lo que mas nos
atrae, así como su peculiar gastronomía.
Lunes 11
Amanece
frío como cada día, el termómetro no lo hemos visto subir mas de
19 grados en la semana larga que llevamos por estas latitudes.
Sin embargo nuestras hijas nos cuentan que por allí no bajan de
lo 28/30. Casi nos da por quedarnos unas semanas mas.
La verdad
es que no nos hemos cogido unos días de vacaciones, realmente
estamos esperando la salida del ferry que nos pase el Báltico.
No obstante, es lógico que aprovechemos estos días para el
entretenimiento. Hoy nos vamos a visitar la capital de
Finlandia, Helsinki, y como no podía ser de otra manera, haremos
algunas compras de última hora, mas regalos, ahora ámbar natural
del Báltico.
Ya de
regreso en el hotel de Turku, comentamos con José Luís los
últimos acontecimientos y hablamos sobre la partida de mañana.
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El viaje en
ferry nos permitió descansar y hacer algo de
"sociedad". El ambiente y relación del equipo no
puede ser mejor.
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Turku es una
bella ciudad que nos permitió hacer turismo sin
tener que coger el automóvil.
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Martes 12
Nos
levantamos temprano, a las 5:00 (el sol ya está alto en éstas
latitudes), pues tenemos que hacer algo mas de 100 kilómetros
por una carretera que en nuestro país denominaríamos como
secundaria, a pesar de que une las dos ciudades mas importantes
de Finlandia, Helsinki, la capital, y Turku, la que también lo
fuera unos siglos atrás durante la dominación sueca.
El ferry
sale en hora, siendo un verdadero espectáculo ver la salida del
puerto marcha atrás y pasar por la isla fortaleza de Hammelina.
Ésta protegía el puerto natural de la ciudad y en la que aun se
pueden ver algunos cañones en su perímetro. Aguantamos lo que
pudimos, pero cuando el barco alcanzó la velocidad de crucero
hizo imposible estar en cubierta debido al intenso frío, al
menos en la zona descubierta. Nos fuimos hacia la proa donde
existe una zona cubierta y acristalada donde pudimos celebrar
con un tentempié el 52 cumpleaños de Eugenio que se llevaba el
mejor regalo que se puede pedir, una medalla de oro en Mariette.
Poco mas de
23 horas después llegamos a Rostock en el norte de Alemania, y
de ahí ya "solo" nos restaran unos 3800 kilómetros hasta casa.
Salimos poco de los camarotes y aprovechamos para descansar
previendo las etapas que nos quedan para atravesar media Europa.
La llegada
a Rostock es como el "pistoletazo de salida". Tan pronto las
ruedas de nuestros vehículos tocan el suelo, salimos ha
velocidad de crucero para restar la mayor cantidad de
kilómetros. Tras dos días atravesando las congestionadas
autopistas de centroeuropa, llegaremos sin novedad a nuestro
lugar de origen (algunas expediciones hicieron el trayecto en
tres etapas).
Ahora
cuando lo rememoro me parece casi una temeridad hacer un viaje
de ésta magnitud, tal y como lo hicimos, pero en aquel momento
me parecía lo mas normal del mundo.
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Improvisado
"tentempié" y tarta de aniversario de Eugenio que
celebramos en una zona protegida de la cubierta de
proa del barco.
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EPILOGO
De todos los
campeonatos internacionales saco conclusiones respecto de las
técnicas de carga y de tiro en las diferentes modalidades, pero
en
éste especialmente he aprendido mucho.
Creo que son muchos
los cambios que debemos hacer para acercarnos a las marcas y
regularidad alcanzados, pero eso
es material
que empleamos en los artículos
específicos para cada modalidad.
Ya concluido el
campeonato, hacemos balance de nuestra estancia en tan lejano
país, y creo que ha valido la pena, regresamos cargados de
experiencias, sin hablar ni una palabra de “suomi” pero
satisfechos y preparados para el próximo campeonato del Mundo
2004 en
los Estados Unidos de América.
Desde aquí nuestra mas
sincera felicitación al equipo español de tiro con armas
históricas.
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Izquierda.-
El autor con el equipo representante de Portugal,
con Luís Moura como delegado, en su primera salida
al extranjero.
Derecha.- José Ramón Galán, autor de este trabajo
con Claudia.
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