EPÍLOGO
Hemos llegado
al final del trabajo sobre Lamarmora, y
somos conscientes de que resulta incompleto,
especialmente a ojos de los aficcionados que
se inician, pero escribir más sobre
cualquiera de las cuestiones no hubiera
hecho más que engrosar de forma innecesaria
este trabajo.
Sin embargo no podemos terminar sin
ofreceros todos los resultados oficiales,
nacionales e internacionales, de los
campeonatos celebrados hasta el momento.
El tiro con
este tipo de armas resulta mucho más
sencillo de lo que uno pueda imaginarse, y
alcanzar marcas representativas también. No
existen trucos ni recetas mágicas en lo
referente a las cargas, los proyectiles ni
en cualquier otro aspecto. Dicho lo cual si
puedo asegurar que hay proyectiles que
vuelan (balística de exterior) mejor que
otros, y sin duda estos son los que debemos
buscar y emplear en nuestros fusiles,
especialmente si es nuestra intención
competir al más alto nivel.
La
preparación, el entrenamiento y la capacidad
de reflexión y sacrificio nos conducirán,
sin duda alguna, al éxito deportivo si es
que ese es nuestro objetivo.
Sin embargo es
el tiro informal el que más adeptos reúne
esta especialidad deportiva, y que no por
evitar la competición dejan de buscar las
más altas prestaciones, como reto personal
de superación o como simple entretenimiento.
Cuando me propuse escribir y editar este
extenso trabajo, nunca pensé que me llevaría
tanto tiempo y dedicación. Pero de alguna
manera también me ha servido para rememorar
esos instantes y vivencias que solo las
imágenes son capaces de ayudarnos a
encontrar la ruta del recuerdo.
Espero que al menos los futuros aficcionados
valoren el esfuerzo.
Saludos y un
fuerte abrazo para todos.
José Ramón
Galán Talens