Los fusiles militares de percusión fueron un gran avance tecnológico y precursores de los grandes cambios armamentísticos en la segunda mitad del siglo XIX. Podemos considerarlos como armas de transición hacia los nuevos sistemas de repetición y desaparición de la pólvora negra como propelente de las armas ligeras. Su importancia en la historia se debe a lo convulso de las políticas geoestratégicas y los grandes conflictos en que se vieron envueltas. La actual sociedad moderna nos permite revivir y practicar con este tipo de armas con fines puramente lúdicos y deportivos.

 

Entrenamiento

El entrenamiento es esencial para conseguir buenos resultados deportivos. Sin embargo Minié no es una especialidad sencilla para un aficionado que se inicia en el mundo de la Avancarga. Aunque conozca de antemano las técnicas básicas de tiro, la consecución de marcas excepcionales o representativas costará un tiempo. Familiarizarse con este tipo de rifles tan austeros no resulta sencillo, especialmente por los elementos de puntería y porque no siempre los disparos impactan con exactitud en el centro de la diana, aunque lo hagan con precisión. Estos fusiles no cuentan con ajustes rápidos de las miras y hay que entrenar la forma de  cambiar la zona de impacto de una forma distinta, coloquialmente “llevar los disparos al centro” (apuntando a un sitio distinto del habitual).

 

Pero si es cierto que existe la posibilidad de conseguir méritos deportivos en un plazo de tiempo moderado. Las competiciones MLAIC tan solo constan de 13 disparos y se contabilizan los diez de mayor valor, discriminando los tres restantes. Esta particularidad permite que un mayor número de tiradores tenga la posibilidad de acceder a los primeros puestos. Sin embargo esto solo ocurre a nivel local, incluso nacional. En los campeonatos internacionales solo los mejores y más preparados serán los que suban a lo más alto del podio.

 

La técnica de tiro y el entrenamiento con un rifle militar son los mismos para cualquier disciplina de arma larga en la posición de tendido, puesto que los requerimientos y los errores serán similares, independientemente del tipo de miras, forma y calibre del arma. La principal diferencia radica en el proceso de carga y en que hay que deshacer la posición y levantarse tras cada disparo.

 

Leer y analizar los tratados que existen para carabina es una buena base para conocer la técnica de la posición de tiro. Es cierto que un fusil militar de percusión guarda pocas similitudes con una carabina moderna, pero vamos a emplearlo en la misma posición, y debemos apoyarnos en los estudios realizados para estas, aunque solo sea como referencia.

 

Aunque existen tratados muy especializados, los aficionados que se inician pueden encontrar un buen punto de partida en el Manual de Iniciación y Adaptación al Tiro Deportivo que la Real Federación Española de T.O. publicó en 2011.

Ver extracto de la posición de tendido

 

El libro Ways of The Rifle es un compendio del tiro con rifle en todas las posiciones, y aun se puede conseguir. También se puede adquirir un libro titulado Entrenando para Ganar de Isaías de la Peña Balbuena.  Más antiguo pero igual de interesante, El tiro con Rifle es un Deporte de Bernd Klinger.

 

La preparación física y emocional es la que determina, en última instancia, el éxito o el fracaso. Pero para llegar a participar con opciones de victoria es imprescindible la mejor preparación técnica,  sin la cual resulta imposible alcanzar las  metas más altas que nos hayamos propuesto. Siempre contando que disponemos de un conjunto de rifle-carga-proyectil capaces de agrupar los disparos en 3 o 4 MOA (8 o 10 centímetros) a la distancia de 100 metros.

 

El autor aprendió de forma autodidacta a través de varios medios, el más importante fue sin duda los tratados que se publicaban regularmente en la revista UIT Journal, actual ISSF. Pero también por asimilación y estudio de los mejores tiradores de la especialidad. Solo viendo como compiten los mejores es posible asimilar un conjunto de pequeños detalles que ayudan a progresar y entender algunos aspectos del complejo mundo del tiro con armas militares de avancarga. Como anécdota, recuerdo que incluso llegaba a fotografiar los puestos de tiro y las maletas de los fusiles para ver que llevan en ellas y como se organizan los campeones internacionales. También me permitía analizar los proyectiles, lubricantes, cargas etc. Supongo que os resultará curioso, pero en todos los deportes individuales acabamos mimetizándonos, y los tiradores MLAIC no somos la excepción.


En las últimas décadas del siglo XX, el UIT Journal publicaba trabajos de gran calidad. En alguno de estos trabajos encontraremos aportaciones de utilidad para nuestra progresión deportiva. Encontrar las revistas es altamente improbable, pero ISSF ha rescatado algunos artículos que están disponibles en la siguiente dirección web:

http://www.issf-sports.org/theissf/academy/library.ashx

 

Como complemento, podéis descargar un importante trabajo sobre el canteo, realizado por Emilio San Martín, bajo el título El canteo y sus connotaciones en la precisión que nos permite reflexionar sobre este efecto, en ocasiones despreciado, y que sin embargo hay que tener muy en cuenta, más aun con nuestros rifles de miras abiertas. Ver

 

Los fusiles militares de percusión del siglo XIX son armas que carecen de ventajas, por lo que el entrenamiento no solo debe realizarse en el campo de tiro, también en casa podemos ensayar la posición, enlazar la correa, parada, puntería y ejecución del disparo. Ello nos ayudará a familiarizarnos con la posición de tiro, el disparador y las miras. 

 

El trabajo en el campo de tiro es la última fase del entrenamiento, al menos en esta modalidad de tiro. Sin embargo la mayoría  aficionados que se inician comienzan por ahí sin tener en cuenta que puede ser un tiempo perdido si no tenemos el rifle operativo al 100% y la preparación suficiente.

 

Planificación y entrenamiento en campo de tiro. En primer lugar contamos con un fusil, original o réplica, puesto a tiro con el conjunto carga-proyectil que emplearemos y cuya precisión y exactitud nos es conocida de antemano. Todo esto es importante al efecto de poder descartar estas variables y poder optimizar el trabajo de campo.

El entrenamiento puede tener diferentes objetivos, el mero entretenimiento, o bien la competición a cualquier nivel. Para este último caso debemos ser muy metódicos y trabajar los diferentes aspectos por separado.

Los ensayos de la posición tendido exigen ser muy repetitivo, pues en competición se realiza tras cada disparo. Arrodillados en el puesto de tiro, enlazamos la correa al brazo, tumbarnos, situar la culata correctamente en el hombro, coger la posición según el ángulo que mejor nos vaya, respirar mientras comprobamos que las miras están alineadas y nuestro cuerpo se va acomodando. Apnea mientras ajustamos y paramos las miras, y finalmente ejecución del disparo.

 

 

La posición de tiro. En cuanto a la posición de tiro, podríamos decir que ligeramente cruzada unos 20 grados y con una pierna más o menos recogida para levantar el estómago del suelo. Es la más habitual que veremos en la mayoría de tratados y en los campos de tiro. Técnicamente es la más correcta, aparentemente, porque permite acercar la cara a los elementos de puntería. También es la más cómoda y natural porque no se generan tensiones en el cuerpo.

La variante de tirador totalmente perpendicular y boca abajo, tiene sus defensores y no es una mala posición. Se emplea muy poco en disciplinas deportivas u olímpicas, pero si en pruebas militares, biatlón y también en armas históricas. Es una posición bastante forzada y dificulta la posición de la cara. Como todo, tiene sus defensores y detractores.

4.4 Detalles de la competición

a. General

iii) Posiciones de tendido, de rodilla y de pie se definen como sigue:

aa) Tendido

Los tiradores deben tumbarse sobre la superficie desnuda del puesto de tiro o sobre la esterilla de tiro, el cuerpo extendido en el puesto de tiro con la cabeza en dirección al blanco con ambos codos apoyados en ella. El rifle debe ser sujetado con las dos manos y un solo hombro. Mientras apunta, la mejilla puede colocarse contra la culata del rifle. El rifle puede ser apoyado por la correa, pero el extremo delantero detrás de la mano delantera o cualquier parte del rifle no debe descansar sobre la correa o sus accesorios. El rifle no debe tocar o apoyarse contra ningún otro punto u objeto. Tanto los antebrazos como las mangas de la chaqueta de tiro delante del codo deben estar visiblemente elevados desde la superficie del puesto de tiro. El antebrazo del tirador y la correa deben formar un ángulo no inferior a 30 grados de la horizontal, medido desde el eje del antebrazo.

 

 

La correa. La posición y tensión de la misma son un tema muy controvertido entre los tiradores. Dado que la correa solo puede fijarse en los enganches originales, un exceso de tensión nos puede forzar el rifle y provocar errores laterales por “canteo”. Lo contrario nos deja sin ayuda en la parada.

No podemos engancharla a nada, por lo que no tenemos más referencia que la familiaridad que nos proporciona el entrenamiento.

Cualquier cambio en la posición del tirador cambia la tensión en la correa, por lo que en ocasiones es una forma de percibir que no estamos suficientemente cruzados o lo contrario. Más cruzados y la correa se destensa.

Aprender a enlazarla correctamente es un arte que requiere entrenamiento. Nuestros compañeros más expertos lo hacen de forma natural y automática, y no resulta infrecuente que se incorporen para enlazarla de nuevo si perciben una tensión anormal en la misma.

4.9 Accesorios. Reglas específicas. Resumen.

a. Correas o eslingas

i) Las correas deberán ser originales o una reproducción de un tipo contemporáneo. Modernas correas ajustables, incluyendo las de un solo punto de anclaje, están prohibidas.

vii) Las correas de estilo militar sólo se permiten en las competiciones Nos. 1, 3, 9, 10, 11, 31, 32, 37 y 40. Las correas sólo se fijarán con los enganches originales.

x) No se permite colocar la correa en el brazo, de forma tal que la tensión no sea igual, por ejemplo enrollando el brazo en la correa para que toda la tensión se desplace a la fijación frontal.

xi) Ganchos, botones u otros aparatos instalados en la chaqueta para apoyar la correa no se pueden utilizar.

 

 

La puntería. No es fácil apuntar con un rifle militar de austeras miras abiertas sobre un blanco ISSF a la distancia de 100 metros. Las referencias son muy pobres, por lo que la consecución de marcas representativas de 90 o superiores son escasas. Sin embargo no imposibles si disponemos de las herramientas y la preparación necesaria.

Buscaremos familiarizarnos con los elementos de puntería. Y nos ayudará mucho trabajar este aspecto en nuestra propia casa, realizando lo que denominamos “tiro en seco”. Ya sabemos que el uso de gafas de protección es obligatorio en las competiciones MLAIC, y también son aceptadas las gafas de tiro como tal. Ayudarnos de unas buenas gafas con cristal corrector y filtros, nos permitirá alguna ventaja visual, ya que las miras no nos lo pondrán fácil y el blanco está muy lejos. Si además cuentan con un diafragma regulable, mejor, pues con ello aumentamos la profundidad de campo (ver el blanco con relativa nitidez mientras enfocamos la mira) y no fatigamos en exceso la vista.

 

 

Ejecución del disparo. Al igual que la puntería, el disparo también lo podemos entrenar en seco. Sin embargo no es lo mismo que cuando como consecuencia del mismo se produce una explosión y fuerte retroceso. Estos condicionantes pueden causarnos una cierta distracción que fuerza el disparo y nos obliga a cometer errores. Por lo que el entrenamiento en el campo de tiro resulta imprescindible.

Los errores más comunes están causados por factores tan sencillos como pasarnos de tiempo en la parada tratando de ajustar las miras, y forzar el disparo (“gatillazo”). También es muy habitual realizar disparos aparentemente correctos, pero que impactan en sitios inesperados debido a una posición distinta en cada disparo (muy importante apoyar la cara siempre igual y en el mismo sitio). Esto último es debido a que la cara y el rifle están en posiciones distintas en el momento del disparo.

El disparo perfecto es la culminación de todos los pasos anteriores. Desde un conjunto rifle-carga-proyectil que funcionen, carga metódica, una buena posición adecuada a nuestra morfología, que nos resulte cómoda y sencilla de coger, una buena visión de las miras para una puntería perfecta y ejecución del disparo  sin tirones.

Y ahora el punto final, en apnea, el fusil apuntado y aumentando la presión del disparador mientras estamos como hipnotizados en las miras-blanco. Pum, y si el disparo es perfecto lo sabremos antes de mirar por el catalejo y viceversa.

El entrenamiento continuado nos ayudará a perfeccionar la secuencia, y si disponemos de los medios adecuados, los resultados vendrán con el tiempo. Más importante que las marcas altas es buscar la regularidad de las mismas, lo otro llegará con el tiempo.

 

 

Recarga del fusil. Realizado el disparo e independientemente del resultado, hay que levantarse con prontitud y acudir a la mesa de carga para realizar las operaciones necesarias para tener el rifle preparado para el siguiente disparo de forma rápida y segura. El entrenamiento nos ayuda a mecanizar el proceso de forma que no tenemos que pensar en la secuencia, esta fluye de forma automática.

Para terminar sugerir una serie de puntos, donde el primero de ellos sea que nuestros entrenamientos vayan encaminados, en una primera fase, a ensayar comportamientos para ganar confianza en el conjunto formado por el tirador-fusil-carga-rifle.

Lo segundo sería no entrenar en formato competición, sino realizar muchos más disparos y sin tiempo limitado a fin de analizar y perfeccionar la técnica en cada uno de los aspectos particulares del tiro con fusil militar de percusión y miras abiertas.

Ensayar la técnica para llevar los impactos al centro del blanco apuntando a lugar distinto del habitual. Aunque parezca un anacronismo, no resulta infrecuente que los disparos impacten en sitios distintos cuando cambiamos de instalaciones de tiro. La causas pueden ser variadas, desde la incidencia de la luz sobre el blanco, a condiciones atmosféricas diversas.

Finalmente y de cara a los grandes eventos, entrenar en condiciones reales de competición con tiempo limitado para tener una buena referencia. Todo ello y la tenacidad con que lo afrontemos nos llevará hacia la excelencia deportiva.

 

Marta Galán entrena la técnica de posición y disparo en la cancha de 50 metros. Para este tipo de ensayos no es necesario la cancha de 100.

 

 

Una de las entradas de concurso Minié réplica del Campeonato Autonómico de la Comunidad Valenciana. Vemos a Pérez Molero y Pascui preparándose.

 

Marta Galán entrena la técnica de posición y disparo en la cancha de 50 metros. Para este tipo de ensayos no es necesario la cancha de 100.

 

Practicar deporte en familia es de lo más satisfactorio que puede ocurrir. En nuestra casa se debate con familiaridad de calibrados y cargas como en otras de fútbol o atletismo.

 

Lorenz Infantry 1854. Preparando una sesión de ensayo con diferentes proyectiles.

 

Teoría de funcionamiento del proyectil Lorenz 1854. Abajo a la derecha proyectil Lorenz tal cual sale del molde sub-calibrado porque estaban pensados para cargar con el papel del cartucho. Usados sin envuelta de papel "campanean" dentro del cañón. Pedersoli lo ha eliminado de su catálogo. Nosotros hemos preferido retocar el calibre del molde para que el proyectil para aumentar unas milésimas que permitan que el proyectil baje tocando los campos, de forma que cuando se comprima por inercia en el momento del disparo, lo haga de forma simétrica (proyectil de la izquierda donde se aprecia el sensible aumento de calibre). En el dibujo de arriba intuimos la probabilidad de asimetrías en el momento de la compresión.

 

Lorenz Infantry 1854. El trabajo de campo previo es muy importante si el rifle se va a destinar a competir. Es necesario conocer el conjunto de carga, proyectil y lubricante con los que se consiga la mayor precisión, pero también regularidad en la zona de impacto.

 

Proyectiles minié de calibre .58 de 34 y 29 gramos procedentes del mismo molde pero substituyendo la base del mismo.

 

Campeonato de España 2017, CEAR de Granada. Nunci ataca el proyectil apoyando su peso en la baqueta y evitando golpearlo.

 

 

Campeonato de España 2019, CEAR Granada. Pascui realizando una sesión de entrenamientos el jueves previo a la competición.

 

 

Ensayando el enlace de la correa. Un aspecto simple, pero que mal realizado puede comprometer la exactitud del disparo.

 

 

Campeonato Autonómico de la Comunidad Valenciana 2017. Cancha de Elda. Pérez Molero cargando el Zouave.

 

 

Campeonato de España 2019 disputado en el CEAR "Juan Carlos I" de Las Gabias-Granada. Entrada de concurso de Minié.

 

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