Entrenamiento
El entrenamiento es esencial para conseguir
buenos resultados deportivos. Sin embargo Minié no es una
especialidad sencilla para un aficionado que se inicia en el
mundo de la Avancarga. Aunque conozca de antemano las
técnicas básicas de tiro, la consecución de marcas
excepcionales o representativas costará un tiempo.
Familiarizarse con este tipo de rifles tan austeros no
resulta sencillo,
especialmente por los elementos de puntería y porque no
siempre los disparos impactan con exactitud en el centro de
la diana, aunque lo hagan con precisión. Estos fusiles no
cuentan con ajustes rápidos de las miras y hay que entrenar
la forma de cambiar la zona de impacto de una forma
distinta, coloquialmente “llevar
los disparos al centro” (apuntando a un sitio distinto
del habitual).
Pero si es cierto que existe la posibilidad de conseguir
méritos deportivos en un plazo de tiempo moderado. Las
competiciones MLAIC tan solo constan de 13 disparos y se
contabilizan los diez de mayor valor, discriminando los tres
restantes. Esta particularidad permite que un mayor número
de tiradores tenga la posibilidad de acceder a los primeros
puestos. Sin embargo esto solo ocurre a nivel local, incluso
nacional. En los campeonatos internacionales solo los
mejores y más preparados serán los que suban a lo más alto
del podio.
La técnica de tiro y el entrenamiento con un rifle militar
son los mismos para cualquier disciplina de arma larga en la
posición de tendido, puesto que los requerimientos y los
errores serán similares, independientemente del tipo de
miras, forma y calibre del arma. La principal diferencia
radica en el proceso de carga y en que hay que deshacer la
posición y
levantarse tras cada disparo.
Leer y analizar los tratados que existen para carabina es
una buena base para conocer la técnica de la posición de
tiro. Es cierto que un fusil militar de percusión guarda
pocas similitudes con una carabina moderna, pero vamos a
emplearlo en la misma posición, y debemos apoyarnos en los estudios realizados para
estas, aunque solo sea como referencia.
Aunque existen tratados muy especializados, los aficionados
que se inician pueden encontrar un buen punto de partida en
el
Manual de Iniciación y Adaptación al Tiro Deportivo
que la Real Federación Española de T.O. publicó en 2011.
Ver extracto de la posición de tendido
El libro Ways of The Rifle es un compendio del tiro
con rifle en todas las posiciones, y aun se
puede conseguir. También se puede adquirir un libro titulado
Entrenando para Ganar de Isaías de la Peña Balbuena.
Más antiguo pero igual de interesante, El tiro con Rifle
es un Deporte de Bernd Klinger.
La preparación física y emocional es la que determina, en
última instancia, el éxito o el fracaso. Pero para llegar a
participar con opciones de victoria es imprescindible la
mejor preparación técnica, sin la cual resulta imposible
alcanzar las metas más altas que nos hayamos propuesto.
Siempre contando que disponemos de un conjunto de
rifle-carga-proyectil capaces de agrupar los disparos en 3 o
4 MOA (8 o 10 centímetros) a la distancia de 100 metros.
El autor aprendió de forma autodidacta a través de varios
medios, el más importante fue sin duda los tratados que se publicaban
regularmente en la revista UIT Journal, actual ISSF.
Pero también por asimilación y estudio de los mejores
tiradores de la especialidad. Solo viendo como compiten los
mejores es posible asimilar un conjunto de pequeños detalles
que ayudan a progresar y entender algunos aspectos del
complejo mundo del tiro con armas militares de avancarga.
Como anécdota, recuerdo que incluso llegaba a fotografiar
los puestos de tiro y las maletas de los fusiles para ver
que llevan en ellas y como se organizan los campeones
internacionales. También me permitía analizar los
proyectiles, lubricantes, cargas etc. Supongo que os
resultará curioso, pero en todos los deportes individuales
acabamos mimetizándonos, y los tiradores MLAIC no somos la
excepción.
En las últimas décadas del siglo XX, el UIT Journal
publicaba trabajos de gran calidad. En alguno de estos
trabajos encontraremos aportaciones de utilidad para nuestra
progresión deportiva. Encontrar las revistas es altamente
improbable, pero ISSF ha rescatado algunos artículos que
están disponibles en la siguiente dirección web:
http://www.issf-sports.org/theissf/academy/library.ashx
Como complemento, podéis descargar un importante trabajo
sobre el canteo, realizado por Emilio San Martín,
bajo el título
El canteo y sus connotaciones en la precisión
que nos permite reflexionar sobre este efecto, en ocasiones
despreciado, y que sin embargo hay que tener muy en cuenta,
más aun con nuestros rifles de miras abiertas.
Ver
Los fusiles militares de percusión del siglo XIX son armas
que carecen de ventajas, por lo que el entrenamiento no solo
debe realizarse en el campo de tiro, también en casa podemos
ensayar la posición, enlazar la correa, parada, puntería y ejecución del disparo. Ello
nos ayudará a familiarizarnos con la posición de tiro, el
disparador y las miras.
El trabajo en el campo de tiro es la última fase del
entrenamiento, al menos en esta modalidad de tiro. Sin
embargo la mayoría aficionados que se inician comienzan por
ahí sin tener en cuenta que puede ser un tiempo perdido si
no tenemos el rifle operativo al 100% y la preparación
suficiente.
Planificación y entrenamiento en campo de tiro.
En primer lugar contamos con un fusil, original o réplica,
puesto a tiro con el conjunto carga-proyectil que
emplearemos y cuya precisión y exactitud nos es conocida de
antemano.
Todo esto es importante al efecto de poder descartar estas
variables y poder optimizar el trabajo de campo.
El entrenamiento puede tener diferentes objetivos, el mero
entretenimiento, o bien la competición a cualquier nivel.
Para este último caso debemos ser muy metódicos y trabajar
los diferentes aspectos por separado.
Los ensayos de la posición tendido exigen ser muy
repetitivo, pues en competición se realiza tras cada
disparo. Arrodillados en el puesto de tiro, enlazamos la
correa al brazo, tumbarnos, situar la culata correctamente
en el hombro, coger la posición según el ángulo que mejor
nos vaya, respirar mientras comprobamos que las miras están
alineadas y nuestro cuerpo se va acomodando. Apnea mientras
ajustamos y paramos las miras, y finalmente ejecución del disparo.
La posición de tiro.
En cuanto a la posición de tiro, podríamos decir que
ligeramente cruzada unos 20 grados y con una pierna más o
menos recogida para levantar el estómago del suelo. Es la
más habitual que veremos en la mayoría de tratados y en los
campos de tiro. Técnicamente es la más correcta,
aparentemente, porque permite acercar la cara a los
elementos de puntería. También es la más cómoda y natural
porque no se generan tensiones en el cuerpo.
La variante de tirador totalmente perpendicular y boca
abajo, tiene sus defensores y no es una mala posición. Se
emplea muy poco en disciplinas deportivas u olímpicas, pero
si en pruebas militares, biatlón y también en armas
históricas. Es una posición bastante forzada y dificulta la
posición de la cara. Como todo, tiene sus defensores y
detractores.
4.4 Detalles de la competición
a. General
iii) Posiciones de tendido, de
rodilla y de pie se definen como sigue:
aa) Tendido
Los tiradores deben tumbarse sobre
la superficie desnuda del puesto de tiro o sobre la
esterilla de tiro, el cuerpo extendido en el puesto de tiro
con la cabeza en dirección al blanco con ambos codos
apoyados en ella. El rifle debe ser sujetado con las dos
manos y un solo hombro. Mientras apunta, la mejilla puede
colocarse contra la culata del rifle. El rifle puede ser
apoyado por la correa, pero el extremo delantero detrás de
la mano delantera o cualquier parte del rifle no debe
descansar sobre la correa o sus accesorios. El rifle no debe
tocar o apoyarse contra ningún otro punto u objeto. Tanto
los antebrazos como las mangas de la chaqueta de tiro
delante del codo deben estar visiblemente elevados desde la
superficie del puesto de tiro. El antebrazo del tirador y la
correa deben formar un ángulo no inferior a 30 grados de la
horizontal, medido desde el eje del antebrazo.
La correa.
La posición y tensión de la misma son un tema muy
controvertido entre los tiradores. Dado que la correa solo
puede fijarse en los enganches originales, un exceso de
tensión nos puede forzar el rifle y provocar errores
laterales por “canteo”. Lo contrario nos deja sin ayuda en
la parada.
No podemos engancharla a nada, por lo que no tenemos más
referencia que la familiaridad que nos proporciona el
entrenamiento.
Cualquier cambio en la posición del tirador cambia la
tensión en la correa, por lo que en ocasiones es una forma
de percibir que no estamos suficientemente cruzados o lo
contrario. Más cruzados y la correa se destensa.
Aprender a enlazarla correctamente es un arte que requiere
entrenamiento. Nuestros compañeros más expertos lo hacen de
forma natural y automática, y no resulta infrecuente que se
incorporen para enlazarla de nuevo si perciben una tensión
anormal en la misma.
4.9 Accesorios. Reglas específicas.
Resumen.
a. Correas o eslingas
i) Las correas deberán ser
originales o una reproducción de un tipo contemporáneo.
Modernas correas ajustables, incluyendo las de un solo punto
de anclaje, están prohibidas.
vii) Las correas de estilo militar
sólo se permiten en las competiciones Nos. 1, 3, 9, 10, 11,
31, 32, 37 y 40. Las correas sólo se fijarán con los
enganches originales.
x) No se permite colocar la correa
en el brazo, de forma tal que la tensión no sea igual, por
ejemplo enrollando el brazo en la correa para que toda la
tensión se desplace a la fijación frontal.
xi) Ganchos, botones u otros
aparatos instalados en la chaqueta para apoyar la correa no
se pueden utilizar.
La puntería.
No es fácil apuntar con un rifle militar de austeras miras abiertas
sobre un blanco ISSF a la distancia de 100 metros. Las
referencias son muy pobres, por lo que la consecución de marcas
representativas de 90 o superiores son escasas. Sin embargo
no imposibles si disponemos de las herramientas y la
preparación necesaria.
Buscaremos familiarizarnos con los elementos de puntería. Y
nos ayudará mucho trabajar este aspecto en nuestra propia
casa, realizando lo que denominamos “tiro en seco”. Ya
sabemos que el uso de gafas de protección es obligatorio en
las competiciones MLAIC, y también son aceptadas las gafas
de tiro como tal. Ayudarnos de unas buenas gafas con cristal
corrector y filtros, nos permitirá alguna ventaja visual, ya
que las miras no nos lo pondrán fácil y el blanco está muy
lejos. Si además cuentan con un diafragma regulable, mejor,
pues con ello aumentamos la profundidad de campo (ver el
blanco con relativa nitidez mientras enfocamos la mira) y no
fatigamos en exceso la vista.
Ejecución del disparo.
Al igual que la puntería, el disparo también lo podemos
entrenar en seco. Sin embargo no es lo mismo que cuando como
consecuencia del mismo se produce una explosión y fuerte
retroceso. Estos condicionantes pueden causarnos una cierta
distracción que fuerza el disparo y nos obliga a cometer
errores. Por lo que el entrenamiento en el campo de tiro
resulta imprescindible.
Los errores más comunes están causados por factores tan
sencillos como pasarnos de tiempo en la parada tratando de
ajustar las miras, y forzar el disparo (“gatillazo”).
También es muy habitual realizar disparos aparentemente
correctos, pero que impactan en sitios inesperados debido a
una posición distinta en cada disparo (muy importante apoyar
la cara siempre igual y en el mismo sitio). Esto último
es debido a que la cara y el rifle están en posiciones
distintas en el momento del disparo.
El disparo perfecto es la culminación de todos los pasos
anteriores. Desde un conjunto rifle-carga-proyectil que
funcionen, carga metódica, una buena posición adecuada a
nuestra morfología, que nos resulte cómoda y sencilla de
coger, una buena visión de las miras para una puntería perfecta y
ejecución del disparo sin tirones.
Y ahora el punto final, en apnea, el fusil apuntado y
aumentando la presión del disparador mientras estamos como
hipnotizados en las miras-blanco. Pum, y si el disparo es
perfecto lo sabremos antes de mirar por el catalejo y
viceversa.
El entrenamiento continuado nos ayudará a perfeccionar la
secuencia, y si disponemos de los medios adecuados, los
resultados vendrán con el tiempo. Más importante que las
marcas altas es buscar la regularidad de las mismas, lo otro llegará con el tiempo.
Recarga del
fusil.
Realizado el disparo e independientemente del resultado, hay
que levantarse con prontitud y acudir a la mesa de carga
para realizar las operaciones necesarias para tener el rifle
preparado para el siguiente disparo de forma rápida y
segura. El entrenamiento nos ayuda a mecanizar el
proceso de forma que no tenemos que pensar en la secuencia,
esta fluye de forma automática.
Para terminar sugerir una serie de puntos, donde el primero de
ellos sea que nuestros entrenamientos vayan encaminados, en
una primera fase, a ensayar comportamientos para ganar
confianza en el conjunto formado por el
tirador-fusil-carga-rifle.
Lo segundo sería no entrenar en formato competición, sino
realizar muchos más disparos y sin tiempo limitado a fin de
analizar y perfeccionar la técnica en cada uno de los
aspectos particulares del tiro con fusil militar de
percusión y miras abiertas.
Ensayar la técnica para llevar los impactos al centro del
blanco apuntando a lugar distinto del habitual. Aunque
parezca un anacronismo, no resulta infrecuente que los
disparos impacten en sitios distintos cuando cambiamos de
instalaciones de tiro. La causas pueden ser variadas, desde la
incidencia de la luz sobre el blanco, a condiciones
atmosféricas diversas.
Finalmente y de cara a los grandes eventos, entrenar en
condiciones reales de competición con tiempo limitado para
tener una buena referencia. Todo ello y la tenacidad con que
lo afrontemos nos llevará hacia la
excelencia deportiva.
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