Batesville-Indiana (EE.UU.) 22 al 29 de Agosto de 2004*

 

Dada la extensión del relato y la gran cantidad de imágenes, lo hemos dividido en tres partes para un mejor funcionamiento del navegador.

 

PARTE PRIMERA

PARTE SEGUNDA

 

 

Sábado día 28. Clausura del campeonato.

 

A primera hora de la mañana acompaño a Ramón Selles, capitán del equipo, al campo de tiro, pues tiene que realizar algunas gestiones con el Secretario General, Donald Malson (una gran persona en todos los sentidos), nombre que ahora asociamos a una disciplina MLAIC en su honor. Le solicitamos ver uno de mis blancos de Hizadai, y sin ningún problema, concluidas las competiciones, nos autoriza a ver y sacar fotografías de todos mis blancos.

 

Ello me permite descubrir una anomalía en el blanco de Hizadai que me perjudicaba, pero que no se presentó reclamación alguna, pues no afectada en nada a la clasificación final. El hecho que ahora se convierte en anécdota, bien podría no haberlo sido. Durante la competición, un participante neozelandés que tiraba a mi lado, efectuó un disparo en mi blanco. Me advirtió y le sugerí  que se lo indicara al secretario de puesto para evitarme problemas posteriores. Así lo hizo, y por cortesía se asignó el peor disparo de mi blanco. Hasta aquí todo bien. Pero el caso es que tenia seis 10s claros y me encontré con un 95 en la lista de resultados. Pensé que me habían contabilizado el disparo del tirador vecino y que por ello me habían quitado uno de los 10s. Dado que esto no afectaba a mi tercera posición en el podio, decidí dejarlo como estaba. Cuando vimos el blanco (me acompañaba el capitán de equipo Ramón Selles), nos entró la risa. Efectivamente en clasificación asignaron el peor disparo de mi blanco al tirador neozelandés (tal y como este había indicado al secretario de puesto), pero no era el suyo, sino un 9 a las 11, ¡¡¡pero de calibre .54!!!, y es por esto que me asignaron dicho 9 doblado y por tanto catorce disparos mas el del vecino "pa matarlos".

 

Finalizadas las competiciones, nos tomamos la mañana libre que destinamos a realizar las últimas compras de regalos para nuestros seres queridos, y algún que otro capricho personal.

 

Visitamos una tienda que aquí denominaríamos como "militaria" y después una gran superficie comercial, pues necesito un estuche para arma larga, pues uno de los míos ha llegado en un estado lamentable y con las cerraduras rotas.

 

Esto de las cerraduras de los estuches ha sido muy rocambolesco, pues mientras que los funcionarios del aeropuerto nos obligaron a cerrar los estuches con llave o candado, la policía del mismo reventó todas las cerraduras que no pudo abrir para comprobar el contenido. Todo ello en el mismo aeropuerto de Cincinati a nuestro regreso. Este tipo de incidentes no deberían de ocurrir, llevamos toda la documentación en regla y visada por la policía de varios países, pero salir del país con armas, aunque estas sean de concurso, es una aventura en ocasiones incierta. Es por ello que siempre viajamos con un cierto temor a lo que pueda ocurrirles a nuestras armas, golpes, perdidas etc.

 

 

Arriba.- De paseo por una tienda de "militaria", muy típica de la zona y donde podría equiparse un pequeño ejército con todo menos armas. Abajo.- El sábado nos dimos el gusto de comer en un restaurante muy del estilo "country", y muy bien por cierto.	Arriba.- Monumento a los soldados de Indiana que lucharon en la guerra con España (finales del siglo XIX). Abajo.- Ahora me arrepiento de no haber comprado aquella bayoneta para el Rémington "Zouave".

 

Retomando el hilo del diario, comemos en un restaurante muy del estilo "country" y muy bien por cierto. Seguidamente regresamos al hotel, pues tenemos el tiempo justo de preparar las maletas, pues mañana día de la partida todo debe estar en las condiciones que marcan las líneas aéreas. Recuerdo que para no sobrepasar el número de bultos, algunos tuvimos que unir con cinta, algunas maletas y estuches para simular un solo bulto.

 

A la hora acordada, las 17:00, nos reunimos en el "hall" del hotel para hacernos las fotos de rigor. Un poco mas tarde nos recoge un autobús para llevarnos al estado de Kentucky, donde tomaremos la barcaza de río “Belle of Cincinati” donde nos sirven la cena de gala y/o clausura durante un paseo fluvial por el río Ohio. Embarcamos al atardecer, y ello nos permite unas vistas grandiosas de la ciudad.

 

La cena se realiza en diferentes cubiertas y resulta diferente, no es lo habitual, estamos demasiado dispersos, y ello limita la forma en que estamos acostumbrados a despedirnos de nuestros compañeros (intercambio de corbatas, fotos y felicitaciones entre adversarios de otros países etc.). La experiencia resulta enriquecedora, pero termina de forma abrupta cuando la embarcación regresa al muelle. El regreso en autobús resulta aburrido (una hora de trayecto) y llegamos adormilados y sin ganas de las tradicionales celebraciones.

 

Equipo al completo el sábado antes de la cena de clausura. De izquierda a derecha y de arriba hacia abajo: José Ramón Galán, José Luís Pérez Molero, Manuel Astudillo, José Luís Pérez pastor, Ramón Selles, Juan José Giner, Gerardo García,  Claudia Gras, José Muñoz, Eugenio Martín, Daniela Molero, Manuel Andréu, Juan Salvador Guardiola y Antonio Gallego.
Abajo.- José Ramón Galán y Claudia Gras, autores de este trabajo.	Abajo.- Manuel Astudillo rodeado de las Walkirias Dani y Claudia. Al fondo la ciudad de Cincinati

  

Domingo día 30 de agosto. Día del regreso.

 

A las 9 horas ya tenemos los coches cargados y partimos hacia el aeropuerto de Cincinati, que curiosamente está situado en el estado de Kentucky y no en el de Ohio al que pertenece la ciudad. Llegamos a las 11 (las 10 en Indiana y las 17 horas en España). Nada mas entrar en el aeropuerto, la policía, en perfecto español, nos informa de su intención de registrar todos y cada uno de los bultos y maletas que transportamos. Me ofrezco el primero para ello, tratando de hacerles desistir por el exceso de trabajo que supone, pero con muy buenas palabras, nos indican que están dispuestos y se limitan a reclamar refuerzos.

 

Revisarán y analizarán todo, absolutamente todo, menos las propias armas. Toman muestras de lo que están impregnadas las armas (interior y exteriormente) y lo analizan "in situ". Parece que buscan drogas o explosivos, pero solo encuentran alguna que otra carga olvidada (de las que sobran) y algún cebador con restos, que tras las explicaciones debidas solo generan alguna amonestación verbal.

 

 

Arriba.- Cubierta superior del "Belle of Cincinati" donde subimos a tomar un poco el "fresco" y ver las palas tractoras en acción. Abajo.- La salida de la embarcación del puerto fluvial de Cincinati es muy pintoresca, pues ofrece una perspectiva privilegiada de la ciudad. En la imagen, José Luís, Dani, Astudillo, Claudia y Galán.	Arriba.- A nuestra llegada al aeropuerto de Madrid, Barajas, nos esperaban algunos amigos con mas ilusión que adláteres. Abajo.- Organizando el regreso desde batesville hacia el aeropuerto de Cincinati. Hubo que hacer gala del máximo ingenio para conseguir estibar todo el equipaje en los automóviles.

 

Todos tendremos alguna incidencia menor durante este control, especialmente en el apartado que obliga a cerrar con llave todos los estuches y maletas que contengan armas o accesorios de tiro. Recuerdo que algunos compañeros del equipo tuvieron que salir del aeropuerto a comprar candados para cerrar sus estuches según nos requerían, y al llegar al aeropuerto de Madrid, todos los candados y cerraduras estaban abiertos, por las buenas o forzados ¿?.

 

Lo cierto es que de una manera infantil, llevábamos los estuches y maletas sellados con cinta "americana" (para evitar que en caso de caída, estos se pudieran abrir y perder el contenido) pensando que la salida del país sería como la entrada o mejor, pero nada mas lejos de la realidad. No parecen importarles mucho las armas, y no tienen ninguna prisa.

 

Después de mas de tres horas, conseguimos facturar todo el equipaje y las armas. Aun nos queda algo de tiempo para gastar los pocos dólares que quedan en el mismo aeropuerto. A las 16:30 hora local de Kentucky, despegamos en dirección a París, llegando sin contratiempos a las 6:00 hora de París.

 

 

Arriba.- Funcionarios del aeropuerto de Cincinati analizando el contenido de todas, absolutamente todas, nuestras maletas.
Abajo.- Por fin, hemos conseguido facturar toda nuestra impedimenta sin ningún problema de importancia. Ya estamos a bordo y relajados, pero unos mas que otros.	Abajo.- A la llegada al aeropuerto de Madrid, recogemos las armas en las dependencias de la Intervención de Armas de la Guardia Civil, con alguna que otra sorpresa.

Ya en el aeropuerto de París, creo que era el "Charles de Gaulle", cambiamos de terminal para coger el vuelo a Madrid y hacemos tiempo, pues nuestro vuelo no sale hasta las 10 horas. Y de nuevo otro sobresalto, a las 9:30 cuando ya estamos en la cola de embarque nos informan que tienen que abrir todos nuestros equipajes, pues el escáner ha detectado objetos sospechosos ¿?. Finalmente eran unos proyectiles del tipo Minié que por su forma de ojiva activaron el protocolo de alerta de la policía.

Después de algunas protestas, embarcamos todos los integrantes del equipo menos José Luís Pérez Pastor (delegado de la RFEDETO) y su hijo que se marchan para tratar de solucionar el problema con las autoridades. Ya en el avión y al ver que no llegan y la tripulación tiene intención de partir, hago saber a la azafata que somos un equipo, que faltan dos miembros y que deseamos desembarcar, pues no queremos partir sin ellos.

Esta informa al comandante de la nave para que llame a algún responsable ¿?, entablándose una discusión entre ambos. Una segunda llamada airada del comandante de vuelo a terceros personajes a través de un radioteléfono (lo hizo en la puerta de embarque y a la vista de todos) agiliza la toma de decisiones. Finalmente y ya con 30 minutos de retraso en la salida y cuando ya el pasaje se impacientaba, vemos regresar a los José Luises, aplausos y a casa.

 

Pero no han acabado las sorpresas, al llegar a Madrid nos faltan algunas armas, una maleta de Andréu con cuatro armas, el rifle de Guardiola, dos rifles de Gerardo y el John Hayton original (rifle de tiro a larga distancia) de Astudillo. Reclamación a la compañía y se encuentran algunos de los bultos que llegarán esa misma tarde a las 19 horas, pero no aparece el rifle de Manolo, ni pueden dar explicación alguna sobre su paradero.

 

Tras algunas gestiones y muchas “valerianas”, el jueves día 3 de septiembre aparece el rifle de Manolo, está en Italia donde fue enviado por error con la selección de ese país. Final feliz.

 

 

El seguimiento de la ruta aérea y las imágenes son cosa de Eugenio Martín.

EPÍLOGO

Un viaje intercontinental siempre entraña un cierto componente aventurero. Personalmente podemos asegurar que este ha sido nuestra mejor experiencia desde que practicamos el deporte del Tiro Deportivo con Armas Históricas de Avancarga, y no solo en lo deportivo, sino en todos los sentidos.

 

Los Estados Unidos de América, han superado las expectativas que sobre el país teníamos. Ha sido una experiencia que nos ha enriquecido en lo deportivo y en lo humano. Ahora ya forma parte de nuestro bagaje cultural y es motivo de buenos recuerdos.

 

En lo deportivo, esperaba-deseaba conseguir alguna medalla como satisfacción personal, pero tres medallas y un diploma superan con creces incluso mis mejores anhelos.

 

Ha sido el Campeonato Internacional en que mejores resultados he obtenido, estoy muy satisfecho y orgulloso de mi rendimiento deportivo. Y ahora ya solo espero el próximo internacional, el europeo de 2005 que se celebrará en la ciudad alemana de Pforzheim.

 

Arriba.- Fusil de avancarga y percusión lateral para un tiro de competición que se asemejaría a lo que hoy denominamos alta precisión o "bench rest".	Arriba.- En la feria de armas pudimos apreciar todo tipo de armas, y algunos modelos y marcas que ni siquiera había visto anteriormente en los libros o revistas.
Abajo.- Equipo español a bordo del "Belle of Cincinati" durante la cena de clausura. Falta la familia Pérez Pastor y Selles que se encuentran en otra cubierta, la del "alto mando".	Abajo.- Instantánea durante una de las entregas de medallas en el salón del Try-County Coonhunters, anfitriones de este campeonato.

 

 

 

El balance final de este campeonato debe considerarse aceptable, y dadas las circunstancias con mas motivo. A continuación presentamos un cuadro resumen con las medallas individuales conseguidas:

 

 

* Marca que establece el récord del mundo y que en el momento en que escribo este relato, 2013, sigue imbatida y vigente.

 

Hoy llueve y hace frío. Se aprecia que la mesa de tiro y el catalejo están totalmente mojados y en estas condiciones se hace muy difícil.	Para gastarnos los "dólares" no era necesario salir del campo de tiro. Armas, repuestos y arte indígena, toda una tentación, y "tentamos".

A continuación las medallas por equipos:

Arriba.- El complejo deportivo estaba situado en un enclave natural y aparentemente con espacio ilimitado.

Y para finalizar los diplomas:

 

DIPLOMAS
KUCHENREUTER réplica	José Ramón Galán Talens	4º clasificado
MINIÉ original	Manuel Astudillo Grané	4º clasificado
VETTERLI original	Eugenio Martín Fisac	5º clasificado
KUCHENREUTER original	Manuel Astudillo Grané	6º clasificado
VETTERLI original	Gerardo García Giner	6º clasificado
WHITWORTH original	Manuel Astudillo Grané	6º clasificado

 

 

 

 

Resultados completos del campeonato
Modalidades de 25 metros	Modalidades de 50 metros	Modalidades de 100 metros	Modalidades de tiro al plato

 

Tiradores de la delegación española que consiguieron medallas individuales y/o por equipos:  De arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.- José Ramón Galán (tres medallas individuales y dos por equipos), Manuel Astudillo (una por equipos), José Luís Pérez Pastor (una por equipos) y Gerardo García (una individual y otra por equipos), José Luís Pérez Molero (una por equipos), José Muñoz Soler (dos por equipos), Eugenio Martín (una individual y tres por equipos) y Manuel Andréu (una individual y otra por equipos).

 

Con esto damos por concluido este relato personal, cuya utilidad ha sido doble, pues nos ha permitido recordar todos y cada uno de los instantes vividos.

 

PARTE PRIMERA

PARTE SEGUNDA

 

 

Saludos y hasta el próximo europeo 2005 de Pforzheim-Alemania.

 

José Ramón Galán

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