LA PRECISIÓN

Sobre la precisión de estos rifles, creo que hablan por sí solos los resultados que se consiguen en las distintas competiciones nacionales e internacionales.

Este tipo de armas son tremendamente precisas y regulares cuando se escogen los mejores materiales para su carga. Una pólvora de calidad y el proyectil de peso y calibre más adecuado, son sin duda el mejor aval para conseguir los resultados más precisos y sobre todo regulares.

Encontrar el proyectil y la carga adecuados puede significar un largo período de pruebas, indispensable si queremos que nuestro rifle rinda al máximo de sus posibilidades. Y lo conseguiremos dedicando un tiempo al análisis de todas las variables que influyen en el comportamiento de nuestro fusil.

Este apartado lo titulamos la precisión, sin embargo no hablamos de nada que haga referencia a las estrías, que en definitiva son las que deben obligar el giro del proyectil a fin de estabilizarlo en su vuelo. El motivo no es otro que el reglamento, pues los fusiles originales son los que son, y debemos intentar sacar lo mejor de ellos en las condiciones en que fueron diseñados. Por lo que se refiere a las réplicas, ocurre un poco lo mismo, pues al tratarse de una disciplina militar, deben mantener el mismo tipo de estrías, número y paso de giro de las mismas. Más info.

Generalmente con las réplicas de calidad es el fabricante quien te facilita parte del trabajo, pues ya dispone de las pruebas y suele facilitar el proyectil idóneo junto con los calibradores necesarios para ajustar el mismo. Es con las armas originales con las que se tiene que trabajar un poco más, pero forma parte de juego y resulta muy creativo analizar el comportamiento del fusil con las distintas combinaciones de carga y proyectil.

Lamarmora es una disciplina militar para la que necesitamos un fusil capaz de agrupar diez disparos en 4 MOA, que es el tamaño aproximado del 10 a 50 metros. Y debe ser capaz de hacerlo en trece o catorce ocasiones, que serán los disparos de concurso que realizaremos en un tiempo de treinta minutos. Visto desde una perspectiva teórica no parece nada descabellado, pero es una disciplina militar con restricciones que juegan en contra.

La prohibición de limpiar entre disparos, nos obliga a buscar fórmulas que dejen pocos residuos en el cañón, y el empleo de las mejores pólvoras existentes en la actualidad nos permite disminuir la carga total, y con ello la proporción de residuos que se acumulan en el ánima.

Una cierta cantidad de sémola también ayudará en el arrastre de parte de los residuos del disparo precedente. Sobre este aspecto, tendremos que encontrar la cantidad que, sin comprometer la precisión que buscamos, nos ayude en el mantenimiento y permita un mayor número de disparos con una precisión aceptable y dentro de los márgenes mencionados, y que de ninguna manera deben ser superiores a los 4 MOA, aproximadamente unos 5 centímetros a la distancia de 50 metros. 

En competición, la precisión no solo depende del conjunto arma-carga-proyectil que ya tenemos ensayado una y mil veces. Existen otros aspectos relacionados que deberemos tener en cuenta, y que en ocasiones son los que separan el éxito del fracaso deportivo, especialmente cuando hablamos de competición al más alto nivel:

  • Elaboración precisa y exacta de las cargas predosificadas.

  • Selección cuidadosa de los proyectiles que emplearemos.

  • Cuidadoso lubricado de los mismos. El autor considera que hacerlo de forma manual nos permite un mayor control del proyectil.

  • Recalibrado preciso y cuidadoso que nos permita detectar proyectiles que entran forzados en exceso o lo contrario, y descartarlos para competición de alto nivel.

  • Transporte de los proyectiles en contenedores especiales que los protejan de golpes que los pudieran deformar.

  • Inspección de todos los materiales en el momento previo al inicio de la competición.

  • Inspección de los elementos de puntería antes de la competición.

  • Comprobación de todo el conjunto, arma y accesorios de carga.

  • Leer las anotaciones de nuestra libreta de tiro.

  • Comprobar que tenemos las gafas de tiro ajustadas y con los protectores y filtros necesarios.

 

Lo descrito solo es para el tiro de competición, pues en el tiro de entretenimiento, aunque sea competitivo, no es necesario ser tan riguroso, y aunque en ocasiones se consiguen marcas iguales e incluso superiores, el nivel de estrés del tirador es significativamente inferior. En alta competición resulta imperdonable no llevar el equipo en perfectas condiciones, y no es infrecuente escuchar como una tirada se ha venido abajo por pequeñeces como cargas equivocadas, proyectiles sin calibrar etc.

Disponer el puesto de tiro en orden, con todo a la vista y leer nuestras anotaciones, técnicas y de equipo, nos facilitará la detección que cualquier pequeño detalle. Nada de ello contribuye a la precisión, pero si a la obtención de los mejores y más regulares resultados.

Campeonato del Mundo 2014 Granada-España. Posición durante un disparo de competición.

 

Campeonato del Mundo 2008 Adelaide-Australia.
La técnica para levantar el rifle desde la posición de descanso es muy particular y muy difícil ver a dos tiradores que empleen la misma.

 

Campeonato del Mundo 2014 Granada-España.
El tirador germano Alfred Bailer comprueba los proyectiles que empleará en la prueba de Lamarmora.

 

El puesto de tiro ordenado y con todo lo que vamos a necesitar. La libreta de tiro con nuestras anotaciones es lo último que debemos leer antes de la competición.

 

Las cargas predosificadas con exactitud y en envases herméticos.

 

Campeonato del Mundo 2014 Granada-España.
El tirador español Luciano Porta, Chano, lubrica los proyectiles momentos antes de la competición. Obsérvese el contenedor individual de los mismos.

   


Campeonato del Mundo 2010 Barcelos-Portugal.
Momentos de soledad en el instante previo al inicio de la competición.

   

 

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José Ramón Galán Talens

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