José Ramón Galán Talens

Vetterli

DÉCIMA  Y  ÚLTIMA   PARTE


 

 


En la zona central de un rifle centroeuropeo original, destacan toda una serie de particularidades típicas de estos rifles que lo hacen recomendable para el tiro deportivo.

 

 

 


Dibujo que representa la forma correcta de apuntar con un Rifle Rémington 1863 Zouave.

 

 

 

 


La combustión de la pólvora negra deja una gran cantidad de residuos en el ánima del cañón.

 

 

 


El tirador francés Hervée Amman es, o fue, uno de los mayores especialistas de Vetterli. Realiza una sesión de calentamiento previa a la competición.

 

 

 


Cuando se emplean rifles de culata recta, en este caso un Tryon, la correa puede ser de ayuda en la parada.

 

 


José Triquel y José Muñoz, dos buenos tiradores de nuestro país en esta y otras disciplinas.

Favara a 8 de Diciembre de 2011

 

PROCESO Y CARGA DEL RIFLE

Aunque en descripciones anteriores ya hemos hecho alguna mención, queremos recalcar el proceso por partes:

  • En primer lugar y antes de comenzar una tirada, es conveniente introducir con la baqueta un trapo de bayeta seco por el interior del cañón con el fin de limpiar los posibles restos de aceites u otros que pudieran quedar.
  • Una vez comenzada la prueba, es conveniente disparar un pistón en vacío, sin cargar y con el cañón apuntando al suelo. Esto ayudará a expulsar los posibles restos de aceite que pudieran cegar el canal de fuego de la recámara.
  • Seguidamente cargar normalmente y disparar fuera del blanco, a este disparo se le denomina comúnmente "disparo de limpieza" (en competiciones internacionales “fouling shoot”) y tiene como fin, quemar los restos de aceite que aun puedan quedar en el cañón así como calentar y ensuciar ligeramente este, con objeto de que los disparos siguientes de competición se hagan en condiciones similares en lo que al estado del ánima se refiere.
  • A continuación introducimos el embudo de carga y vertemos la pólvora, la sémola (si la usamos), introducimos el proyectil y lo atacamos, asegurándonos que la bala quede firmemente asentada sobre la carga.
  • Para finalizar, insertaremos un fulminante o pistón y ya tenemos el rifle dispuesto para comenzar la prueba en óptimas condiciones.  

 

En la pólvora negra, la mayor o menor progresividad se consigue aumentando o disminuyendo el tamaño de los granos. A menor diámetro, mayor vivacidad y viceversa.

 

SOBRE LAS PÓLVORAS

Para esta especialidad disponemos en nuestro país de pólvoras de aceptable calidad, pues las pólvoras de “RIOTINTO”, tanto las modernas como las antiguas, siempre dieron un muy buen resultado en arma larga. Para las armas de calibre 45, resulta más idónea la denominada 3F que tiene unas prestaciones muy interesantes. No obstante debemos tener en cuenta que esta disciplina no es excesivamente caprichosa con el tipo y calidad de la pólvora, lo que nos permitirá emplear casi todos los tipos, favoreciendo enormemente la logística del aficcionado. Personalmente he usado casi todos los tipos de pólvoras españolas –arcabuz, 3F, etc.-, francesa, portuguesa, alemana, americana y suiza, sin que destaque ninguna de forma importante sobre las demás, excepto la pólvora Suiza que resulta mas potente y limpia que el resto. De las diferentes pólvoras que he probado, cada una se comporta de una manera diferente, pero una vez ajustados los elementos de puntería, con todas se pueden obtener buenas marcas. Aunque cuando se pretendan marcas dignas de récord, habrá que buscar con mucho detenimiento el conjunto de arma, proyectil, carga y tipo de pólvora con los que se consigan los grupos mas cerrados. Teniendo en cuenta que cada rifle con su estriado y su proyectil requerirán de una pólvora y cantidad diferente de la que necesitaría otro rifle, incluso siendo del mismo calibre y empleando el mismo proyectil. Esto que puede parecer complicado, es lo que hace interesante y divertido el Tiro Deportivo con Armas Históricas de Avancarga, en que siempre tenemos la sensación de que nos queda “algún cabo suelto”.  Debemos tener en cuenta que en este tipo de armas, el cartucho lo tenemos que “fabricar” cada vez que cargamos, y que de lo metódicos que seamos en todo el proceso, dependerá en gran manera el resultado del mismo, incluso un exceso o defecto en la presión que ejercemos sobre el proyectil al atacarlo sobre la carga, puede tener importantes consecuencias en cuanto a la zona de impacto.

 

Este texto en cursiva fue escrito hace ya unos 10 años y casi lo reafirmaría, pero hay un "casi". En aquellos momentos era muy difícil obtener pólvora de calidad y creo que exprimíamos el máximo a nuestras armas con lo que teníamos. Sin embargo, mi punto de vista en la actualidad es bien distinto y solo considero un tipo de pólvora como el óptimo y mas adecuado a nuestros rifles, tanto para la alta competición como para el entretenimiento. Hoy en día es relativamente fácil obtener en nuestro país la pólvora que conocemos como Suiza de Poudrerie D’Aubonne, y esta, en sus diferentes granulaciones, es la mejor pólvora que se comercializa hoy en día y prácticamente la única que se emplea en las competiciones internacionales.

Su principal bondad reside en su gran potencia, mínimos residuos tras el disparo, ausencia de polvo, granos pulidos y grafitados que los hace casi inmunes a la humedad, sin que ello merme su gran vivacidad. Por todo ello y por estar distribuida en 5 diferentes granulaciones para el tiro deportivo, la convierten en la más recomendable. Para Vetterli se emplean dos granulaciones principalmente, la Nº2 que corresponde a una 3F y la Nº3 que corresponde a una 2F. Aunque en algunas competiciones y en rifles de calibre .45 o menor, he detectado tiradores (entre los mas destacados) que utilizan cargas mas ligeras de la Nº1.

 

 


Arriba.- Carabina Federal Suiza de 1861 con sus elementos de puntería originales con regulación en altura y deriva.
Abajo.- Réplica comercial del rifle americano Tryon en su modelo Credmore para tiro a larga distancia.

 

 

EPÍLOGO

 

El Tiro deportivo con Armas de Avancarga siempre ha resultado muy controvertido y desde que me inicié en este deporte hasta el día de hoy, ha cambiado mucho, sobre todo en lo que se refiere a técnicas y procesos de carga, así como los materiales empleados.

 

Cuando comencé a finales de los 80 tenía un cierto sabor folclórico, mientras que en la actualidad se diferencia bien poco de las competiciones de armas olímpicas. Al menos en lo que se refiere al equipo empleado, las técnicas y como no, también las marcas, que han subido espectacularmente en los últimos años, sobre todo en esta disciplina, que se presta extraordinariamente a la especialización.

 

Los nuevos tiradores que aparecen actualmente, buscan las mejores marcas, emplean el mejor equipo y estudian todo lo escrito sobre técnicas. Pero aun así, el tiro con armas de avancarga siempre mantendrá su indómito y a la vez noble comportamiento, por las peculiaridades que entraña su práctica, y que al mismo tiempo son el aliciente para seguir en su estudio y mejora.

Queridos amigos, con esto doy por finalizado este capítulo que espero os haya resultado provechoso y ameno. Al menos esa ha sido mi intención al presentar este extenso trabajo, la de ofreceros una serie de datos y experiencias que puedan servir de base a los tiradores que se inician, satisfacer la curiosidad de otros y además, contrastar experiencias e ideas con los mas avezados.

 

Saludos y hasta pronto.

   
 
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