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José Ramón Galán Talens
Favara a 27 de noviembre de 2013
LA CORRECCIÓN EN
PARALELO
Incluso el nombre que le he dado suena extraño. Esta es una
técnica muy controvertida y posiblemente algunos la
califiquen de antitécnica, pero necesaria bajo mi criterio
para conseguir mejorar nuestra marca cuando las
circunstancias nos son desfavorables. La practicamos
habitualmente sin
darnos cuenta, se trata pues de analizarla a fin de que la
podamos perfeccionar para podernos aprovechar de ella cuando
fuera necesario.
En primer lugar describiré de qué se
trata, y más adelante veremos las situaciones en que se
impone emplear este tipo de corrección, que básicamente se
trata de
apuntar a una zona distinta respecto de donde lo hacemos
habitualmente. Resultará útil para corregir ligeros cambios en
nuestra agrupación, pero debe ser entrenada, de lo contrario
podemos cometer graves errores de puntería, cuyo resultado
puede ser peor que habernos mantenido sin cambios.
Generalmente nuestras pistolas de percusión
para Kuchenreuter no dispondrán de elementos de puntería
regulables, o como mucho, solo el alza será ajustable en
altura. Sin embargo, en competición se nos pueden presentar
condiciones distintas a las habituales en que estamos
acostumbrados a realizar nuestros entrenamientos semanales.
Por condiciones lumínicas, o de otra índole, nuestra pistola
agrupa en una zona distinta de donde lo hacía en nuestro
campo de tiro habitual. Esto no es excepcional, sino
bastante habitual. Blancos iluminados frontalmente por el
sol directo (o por cualquier otro lado en función de la
hora), trasero o bien en sombra, puestos de tiro muy oscuros
o lo contrario, claraboyas y luces traseras al tirador etc.
Son infinitas las situaciones que nos podemos
encontrar en los campos de tiro, sin descartar las
climatológicas, que harán que nuestros disparos impacten en
una zona distinta del blanco, no necesariamente alejada del
centro, pero lo suficiente para no sumar los puntos que en
lógica mereceríamos.
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En todas
las competiciones podemos encontrarnos con
situaciones en las que nuestros disparos no
agrupan en el lugar habitual, aunque difiera en
poco. Es en estas situaciones es donde una
pequeña corrección paralela, bien realizada,
puede separar un gran resultado, de uno
aceptable.
Izquierda.-
Excepcional blanco con 99 puntos. Conseguido por
Francisco Joaquín Pla y merecedor del oro en el
mundial 2006 Burdeos-Francia.
Ver resultados.
Derecha.-
Blanco del autor en el mismo campeonato. Se
aprecia el grupo inicial situado a las 2,
mientras que el que está a las 7 es fruto de una
corrección paralela en dos dimensiones, altura y
deriva. Probablemente demasiado para la tensión
que reina en un gran evento.
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En las
competiciones de
avancarga los disparos tienen que estar mas
de un 50% dentro del anillo para poder sumar los puntos del
mismo. Y esto puede suponer la perdida de muchos puntos por
muy poco. Arriba hemos visto unos blancos copiados de un
evento en los que se aprecian dos buenas tiradas de Kuchen,
una con 99 puntos y la otra con 96. ¿Que las hace
diferentes? Obviamente la suma de puntos.
Es pues en estas circunstancias, habituales
en nuestro deporte, cuando deberemos intentar reconducir la zona de
impacto de nuestros disparos sin necesidad de correcciones
en las miras. Cambios que obviamente no podríamos hacer
durante el breve tiempo de la competición, y en todo caso de
imprevisibles consecuencias, especialmente los cambios en
deriva, pues en altura es más sencillo con las pistolas que
llevan tornillo de ajuste para ello.
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Disparos
que impactan sensiblemente desplazados a las 9.
Ajustar los elementos de puntería bien, pero
alinearlos ligeramente a la derecha.
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Disparos
que impactan sensiblemente altos a las 12.
Ajustar los elementos de puntería bien, pero
dejando un poco mas de luz.
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Disparos
que impactan sensiblemente bajos a las 6.
Ajustar los elementos de puntería bien, pero
enrasar al negro sin llegar a tocarlo para no
perder la referencia.
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Disparos
que impactan sensiblemente altos entre las 10y
las 11.
Ajustar los elementos de puntería bien, pero
alinearlos ligeramente a la derecha y dejando
mas luz de lo normal.
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Disparos
que impactan sensiblemente desplazados a las 3.
Ajustar los elementos de puntería bien, pero
alinearlos ligeramente a la izquierda.
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Disparos
que impactan sensiblemente altos a las 12.
Ajustar los elementos de puntería bien, pero
dejando un poco mas de luz.
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Sobre la corrección en paralelo no existe
nada escrito, pues va en contra de todos los tratados
técnicos actuales, pero el tiro con armas de avancarga no se
amolda totalmente a las técnicas modernas y en ocasiones
debemos adaptarnos a fin de sumar el mayor número de puntos.
Se me ha ocurrido llamarla de esa manera porque solo se
trata de cambiar la zona a la que apuntamos, pero
manteniendo las miras perfectamente ajustadas y evitando
siempre que la vista se nos vaya al blanco, insisto en que solo debemos
percibirlo como referencia. Realmente se
trata de un error en paralelo (en altura, deriva o
combinado de ambos)
controlado y que si lo entrenamos, puede resolvernos más de
una competición.
Los
entrenamientos para este tipo de corrección deben plantearse
como si de un juego se tratara, y como en nuestras
instalaciones no solemos tener este problema, podemos "jugar"
a agrupar en zonas distintas del centro. De esta forma
también evitamos convertir nuestros entrenamientos en
minicompeticiones que de nada sirven.
La mayoría habréis escuchado en alguna
ocasión la frase “deja más luz”, o “enrasa un poco más”
refiriéndose a la posición de las miras respecto del blanco
(zona negra del mismo).
Básicamente se trata de una corrección en paralelo como la
que describimos, pero habría que añadir también las
desviaciones laterales que en ocasiones podemos necesitar
para desplazar el grupo al centro del blanco.
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No
es infrecuente que en algunas ocasiones nuestros disparos
impacten en una zona que precisa de dos correcciones, el
altura y deriva. Es la corrección mas compleja en concurso,
pues debemos decidir si tocamos el alza para corregir la
altura, mientras que la deriva tendremos que hacerlo de la
forma mencionada anteriormente, o bien realizamos toda la
corrección nosotros mismos cambiando la referencia sobre la
que situamos nuestras miras. Dependerá de la experiencia del
tirador en este tipo de "juegos", de si lo ha entrenado
previamente y de la destreza o soltura que tenga sobre los
ajustes del alza. En este punto
debo indicar que el giro del tornillo de ajuste no tiene una
correspondencia exacta en milímetros sobre el blanco, y que
esta oscila en función de varios parámetros de la carga.
Para terminar sobre este aspecto, recalcar
que solo es posible obtener resultados aceptables con este
método si
lo entrenamos. Una buena forma es
realizar ensayos y a modo de juego, es el de tratar de desplazar
nuestros grupos a puntos diferentes del centro. No debemos
confiarnos y dejarlo para la competición, pues los
resultados podrían ser diferentes de los esperados.
A la pregunta de si el autor practica este
tipo de juegos, la respuesta es un sí rotundo. Y no solo en
esta disciplina, sino en todas y especialmente con los
revólveres. También debo decir que no siempre me sale bien
en competición, pues en esta influyen otro tipo de factores.
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Izquierda.-
Claudia, mi esposa obtuvo está agrupación en el
Campeonato de Europa de 2005, Pforzheim-Alemania, no
estamos seguros de a que fue debido, pero
coincidiremos que fue una verdadera lástima. Ahora y
mediante juegos es capaz de desplazar sus grupos de
una forma bastante aceptable y ordenada. Estos se
basan siempre en tratar de impactar en un punto
determinado que podemos cambiar en cualquier momento
como parte del juego mismo y para evitar acomodarnos.
Derecha.- Una
baqueta, unos trapos, agua y aire a presión. No
necesitamos mas para limpiar un arma tras una sesión
de entrenamiento. Europeo 2007 Parma-Italia
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EL DISPARO PERFECTO
El disparo perfecto lo podríamos visualizar
casi de forma hipnótica. Tirador en posición, acompasamiento
de la respiración, levantamiento del arma, parada, ajuste
simétrico y enfocado de los elementos de puntería, centrado
sobre el blanco pero evitando que la vista (enfoque) se nos
vaya al mismo en un intento desesperado de asegurar el
disparo. Mantener la parada mientras nuestra mente inicia el
proceso de disparo casi de forma automática, y finalmente el
disparo si todo ha ido bien. Sin embargo durante esta última
fase puede ocurrir que la parada no sea lo buena que
debiera o que la vista se nos emborrone por fatiga ocular, en
cualquier caso nuestro cerebro abortará de forma automática
el disparo, relajando el dedo del disparador en una primera
fase e iniciando la bajada del brazo a continuación.
Un error bastante típico y que debemos evitar es el típico “gatillazo”, palabra que empleamos para
denominar la orden de disparo concreta y que generalmente se
realiza mediante un tirón. Este gatillazo puede ocurrirnos
por varios motivos, alto nivel de estrés, cuando nos pasamos
de tiempo con el brazo levantado, o por “arrastres”
generados por el disparo de un tirador vecino entre otros.
Generalmente desemboca en un grave error angular de
imprevisible resultado. Una buena preparación en todos los
sentidos mitigará este pernicioso defecto que puede arruinar
una competición.
Aunque resulta un tópico, no estará de más
recordar que deberíamos realizar todos los disparos con el
máximo nivel de atención.
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Cuando comienza la acción solo
cabe sumar el máximo número de puntos, de nada nos
valdrá una
buena agrupación, mas que para apaciguar nuestro "ego".
En competición gana quien mas puntos sume,
excusarnos en la agrupación conseguida es solo eso,
una excusa.
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